Tres edificios del barrio del Poblenou de Barcelona, que suman 18 viviendas, han sido desalojados por los Bomberos, que además han paralizado las obras de un hotel vecino tras la aparición de grietas y un movimiento de tierras en el sótano en uno de los inmuebles, que ha puesto en peligro su estabilidad.
El jefe de guardia de los Bomberos de Barcelona, Ángel López, ha explicado que alrededor de las 10.30 horas de esta mañana han recibido la llamada de un trabajador que estaba haciendo una reparación en el sótano del edificio y se ha percatado de las grietas y del movimiento del terreno.
Según el jefe de Bomberos, el problema más grave se ha detectado en el sótano del edificio número 155, que podría suponer una afectación grave a los cimientos, puesto que hay una gran grieta de entre 25 y 30 centímetros que “no garantiza la estabilidad del edificio”.
Una dotación de los bomberos que ha acudido al aviso ha visto que era un “problema grave” que ponía en riesgo la seguridad de los vecinos, los cuales han sido desalojados “por precaución”, porque hay dos paredes principales afectadas, ha dicho López.
El jefe de guardia de los Bomberos ha reconocido que se han producido movimientos en el terreno y hay un peligro estructural, tras constatar las grietas en el sótano del edificio número 155, que tiene arcos y bóvedas catalanas porque se trata de una construcción antigua de cuatro plantas.
El gerente del Distrito de Sant Martí, Pep García Puga, que se ha desplazado al lugar ha informado de que los servicios sociales del ayuntamiento han acogido a las 15 personas que viven en los pisos desalojados de los tres edificios en el centro municipal de emergencia, aunque hay otros que pasarán la noche en casa de algún familiar.
Los arquitectos municipales evaluarán mañana el estado del edificio y empezarán a estudiar las posibles causas de la “desestabilizacion de los fundamentos del edificio porque de momento se desconocen las causas”, ha dicho García, que ha reconocido que “el suelo de la finca se ha hecho frágil y ha desaparecido parcialmente”.
El gerente municipal ha explicado que habían recibido quejas de los vecinos desde el pasado mes de agosto, cuando empezaron las obras de construcción del hotel, que habían paralizado en dos ocasiones anteriores.
“Habíamos exigido cambiar el sistema constructivo porque antes creaba mucho ruido y vibraciones, y se ha pedido que se hiciera peritación de todos los edificios de la manzana de la calle Llull. Mañana pondremos todo eso sobre la mesa y veremos si hay que imputar, aunque primero hay que averiguar las causas”, ha advertido García.
Una de las vecinas afectadas ha relatado que estaba “en casa tranquila y los bomberos me han llamado a la puerta, me han dicho que cogiera lo importante y saliera de casa”.
Otra de las vecinas afectadas, Sílvia Llucià, ha indicado a los numerosos periodistas que han acudido al lugar que llevaban meses denunciando la aparición de las grietas.