El secretario general de CCOO, Ignacio Ferández Toxo, no optará a la reelección al frente del sindicato por decisión personal y ha propuesto para su relevo a Unai Sordo porque considera que es el momento de dar paso a las nuevas generaciones en el proceso de transformación que vive la organización.
Sordo, de 44 años, es secretario general de CCOO en el País Vasco, cargo que ocupa desde enero de 2009.
Toxo ha comunicado oficialmente su decisión durante la reunión extraordinaria mantenida hoy por el Consejo Confederal que, a su vez, ha aprobado la candidatura de Sordo al XI Congreso Confederal, del que saldrá el próximo secretario general de CCOO y que se celebrará entre el 29 de junio y el 1 de julio.
“No dejo un sucesor, no dejo un delfín”, ha dicho Toxo, quien ha defendido que Sordo no es su candidato, sino el del Consejo, que ha aprobado su candidatura por 117 votos a favor, ninguno en contra y sólo seis abstenciones, lo que le da un gran peso “político” aunque no impide que se puedan presentar más candidaturas, siempre que reúnan los avales del 10 % que marcan los estatutos.
“Podría haber optado a un tercer mandato, así me lo habían sugerido la totalidad de las organizaciones a través de sus secretarios generales a lo largo de consultas que he hecho en los últimos meses”, ha explicado el dirigente, quien ha apuntado que la transformación que afronta el sindicato justifica su relevo.
Para ese relevo, CCOO, a diferencia de otras organizaciones, tiene la ventaja de contar con un “buen banquillo”, según Toxo, que ha subrayado que ha propuesto a Sordo porque cuenta con el respaldo de todas las organizaciones que lo consideran la persona que reúne las mejores condiciones para seguir fraguando el consenso interno.
Toxo, que abandonará el cargo tras ocho años al frente de CCOO y que en noviembre cumplirá 65 años, ha añadido que aunque se sentía con fuerzas para afrontar un tercer mandato es “muy consciente” de la edad que tiene y por eso ha decidido dar “un paso atrás” y abrir la puerta a las nuevas generaciones.
“Terminaría con 68 años y los tiempos exigen dirigentes de otra edad. Unai tiene 20 años menos que yo”, ha afirmado Toxo, quien ha destacado que hasta la celebración del Congreso pueden surgir más candidaturas.
La renuncia a la reelección obedece “a una decisión personal muy meditada” y no a “razones personales”, ha reiterado en varias ocasiones Toxo, quien ha explicado que se debe a su manera de entender el sindicato y el profundo proceso de transformación en el que se encuentra.
Dicho cambio ha conllevado la renovación de las organizaciones sectoriales y “ahora toca hacer lo propio en las estructuras territoriales”, que van a cambiar en su práctica totalidad sus equipos de dirección, “razón de más para justificar el cambio en la dirección de la Confederación nacional”, ha añadido.
“Para mí ha sido un auténtico honor dirigir esta organización”, que estaba “muy dividida” y a la que dejo más unida que nunca, ha dicho Toxo, quien ha advertido de que CCOO no debe renunciar a esa unión si quiere seguir siendo la opción sindical preferida por los trabajadores.
Toxo accedió a la secretaría general de CCOO en diciembre de 2008 en sustitución de José María Fidalgo, al que desbancó por una diferencia mínima de votos (28) y fue reelegido para un segundo mandato en febrero de 2013.
El Consejo Confederal, máximo órgano de dirección entre congreso y congreso, está compuesto por el comité de dirección confederal y un representante de cada federación estatal, confederación y unión regional.
El Congreso se convoca cada cuatro años para abordar las líneas de actuación del sindicato, así como para elegir a su máximo dirigente.