Los delitos sexuales se dispararon el pasado año en Cataluña, al subir un 43 % las denuncias por abusos, que pasaron de 766 a 1.099 en pleno escándalo por el caso de los Maristas, y un 9,43 % las agresiones, que aumentaron de 679 a 743 casos, según el balance de seguridad y actividad policial de 2016.
El balance, que hoy ha presentado el conseller de Interior, Jordi Jané, junto al comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, constata que durante el año 2016 los delitos contra las personas bajaron un 9,37 %, si bien aumentaron los de carácter sexual, así como los homicidios consumados, que subieron un 28 %, al pasar de 42 a 54 casos, y las tentativas, que crecieron un 17 %, al pasar de 143 a 168.
En los menores de edad, los abusos sexuales se dispararon un 68 %, al pasar de 423 casos a 713, mientras que las agresiones sexuales subieron un 28 %, de 197 a 254.
Jané ha reconocido que provoca una “especial alarma” el repunte de agresiones sexuales, ya que es un delito que “repugna”, aunque ha pedido “huir del alarmismo y fomentar la denuncia”.
Según el conseller, el aumento de las denuncias por abusos sexuales en 2016, que se incrementaron un 43,47 %, podría ser consecuencia de la repercusión mediática del caso de los abusos en Los Maristas de Sants-Les Corts de Barcelona, que hizo aflorar una parte de la ‘cifra negra’ de episodios de este tipo de delitos que había quedado sin denunciar.
Ha mostrado su preocupación especialmente ante el incremento de las agresiones sexuales, que han pasado de 679 a 743, con víctimas en su mayoría mujeres de nacionalidad española de entre 18 y 23 años, cometidas por hombres españoles de entre 24 y 34 años.
“Es intolerable, tenemos que proteger a la víctima, tenemos que enfatizar todo lo que sea preciso para que las agresiones sexuales no vayan a más. Es inadmisible”, ha indicado el conseller, que ha detallado que cada día se reciben 34 denuncias de mujeres víctimas de violencia de género en Cataluña.
Las agresiones sexuales se incrementaron en junio, julio y agosto, vinculadas a un ambiente lúdico-nocturno, ya que el 37 % ocurren en fines de semana y el 31 % entre las 21.00 y las 06.00.
Jané ha indicado que hay algunas víctimas de agresiones sexuales que al día siguiente no recuerdan cómo han ocurrido los hechos, lo que sugiere, a su entender, que les podrían haber hecho ingerir sustancias para alterar su consciencia, si bien el comisario Trapero ha puntualizado que la sumisión química son casos “anecdóticos”.
El comisario jefe, que ha reconocido la dificultad de prevenir los casos de agresión sexual, ha desvelado que los Mossos han creado un grupo para estudiar la conducta de los agresores sexuales -en los que por el momento no aprecian una reincidencia destacada- y otro para intercambiar información con otros especialistas.
Según Trapero, la mayor parte de las agresiones sexuales las comete un autor joven y por hechos vinculados al ocio del fin de semana que, tras haber conocido a la víctima, no pone “límites” cuando la mujer “les dice que no”. “El ‘no es no’ es un ‘no es no'”, ha insistido Jané, que ha apelado a que las víctimas de estos abusos y agresiones denuncien ante la policía.
Tanto Jané como Trapero han coincidido en que el repunte de denuncias por estos delitos obedece entre otros aspectos a que la edad penal de consentimiento ha pasado de 13 a 16 años y a que se denuncian más estos casos, fijándose como objetivo lo que ocurre en países del norte de Europa, donde estos casos apenas quedan ocultos.
Respecto a los homicidios, Trapero ha destacado que, pese al repunte del 28 %, la cifra de víctimas -54- se mantiene en los niveles de los últimos cuatro años -en las que ha oscilado entre los 42 y los 56-, todavía lejos de los que había en 2011 y 2012, cuando hubo 76 y 74 víctimas, respectivamente.
El 29 % de los homicidios ocurridos el pasado año en Cataluña se produjeron en el marco de peleas, el 27,8 % por violencia de género o doméstica, el 14,8 % por agresiones y el 7,4 % por casos vinculados al tráfico de drogas.
Según Trapero, se trata en su mayoría de homicidios “espontáneos y poco planificados”, que no tienen vinculación con otras actividades delictivas, sin contar los relacionados con el tráfico de drogas -hubo dos víctimas mortales en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) que se dedicaban al cultivo de marihuana-.
Por su parte, los delitos contra el patrimonio se redujeron en un 0,79 %, al bajar en un 2,77 % los robos con fuerza y en un 5,51 % los robos con violencia e intimidación, especialmente los asaltos con fuerza en domicilios, que descendieron de 27.483 a 26.942.
No obstante, los robos con violencia y/o intimidación sí que subieron, en un 2,54 %, al pasar de 354 a 363 casos, lo que Trapero atribuye entre otros a narcoasaltos vinculados al aumento del crimen organizado vinculado al cultivo y tráfico de marihuana.
El comisario jefe también ha destacado que el pasado año bajaron casi un 3 % los delitos como atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad -también se redujeron las manifestaciones en un 11 % al pasar de 3.160 a 2.750-. “Tenemos una calles más tranquilas”, ha asegurado.
Además, ha indicado que los dispositivos antiterroristas en estaciones de metro o tren y en las terminales de aeropuerto, donde se ha incrementado el patrullaje de agentes con armas largas, han desplazado a los carteristas hacia los autobuses.