Los sindicatos han vuelto hoy a la calle para exigir al Gobierno medidas para atajar la pobreza de trabajadores y pensionistas, ante los incrementos de los precios de los suministros básicos, y a la patronal para que se siente a negociar subidas salariales que permitan recuperar poder adquisitivo.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, antes del inicio de la manifestación ha resaltado la importancia de que “la sociedad dé un paso adelante y exija al Gobierno y las formaciones de la oposición que la economía se alinee con los intereses de los ciudadanos”.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha destacado que la manifestación de hoy busca “exigir cambios en las políticas, la derogación de las reformas laborales, acabar con la precariedad y con estos salarios de miseria exigiendo a la patronal una subida de sueldos”.
Con los líderes de CCOO y UGT a la cabeza, la manifestación en Madrid arrancó a las 12:00 de la Plaza de Neptuno, bajo el lema “Stop al encarecimiento de la vida. Empleo y salarios dignos”.
Unas 10.000 personas, según los sindicatos, y 1.500, según la Delegación de Gobierno en Madrid, han secundado el acto en el que no han participado políticos de primera línea y que ha culminado en la Puerta del Sol.
Allí, CCOO y UGT han acortado el final, limitándose a la lectura del manifiesto sin más intervenciones, ante la coincidencia de un acto organizado por un grupo de mujeres que lleva diez días en huelga de hambre y acampadas en Sol, en protesta contra la violencia machista.
Una de estas mujeres ha intervenido en la plataforma montada por los sindicatos para insistir en la urgencia de tomar medidas, como que los huérfanos víctimas de violencia machista perciban el 100 % de la pensión de orfandad, y la necesidad de un pacto de Estado.
Ha pedido el apoyo de las instituciones para aquellas “que deciden dar el paso heroico” y ha recordado que “cada tres días una mujer es asesinada en España”, unas peticiones que han sido secundadas desde los sindicatos.
En ese cierre de acto, UGT y CCOO han dejado claro que las movilizaciones continuarán mientras el Gobierno no tome medidas urgentes para remediar la creciente desigualdad y mientras la patronal no se siente a conseguir que los salarios ganen poder adquisitivo.
Al inicio de la marcha, Álvarez ha exigido cambios en la política, la derogación de las reformas laborales, acabar con la precariedad y con estos “salarios de miseria”, por lo que ha instado a la patronal a que suba los sueldos para repartir los beneficios que están generando las empresas.
“Hemos dejado atrás la recesión pero estamos muy lejos de dejar atrás los efectos de la crisis y de las políticas que se han aplicado en España”, ha afirmado Toxo para quien la sociedad española es hoy “mucho más desigual” de lo que era cuando entró la economía en recesión.
UGT y CCOO han convocado actos de protesta desde ayer y hasta el jueves 23 de febrero en casi 40 ciudades españolas, con concentraciones ante sedes gubernamentales y patronales y movilizaciones en el centro de las ciudades.
En Andalucía, varios centenares de personas se han manifestado en cinco capitales (Málaga, Córdoba, Jaén, Almería y Huelva) después de que ayer se celebrara una en Sevilla.
Centenares de personas han secundado el llamamiento en Zaragoza -concentración a la que se han unido algunos partidos políticos- que han resaltado que quieren hacer llegar tanto al Gobierno como a las patronales el deterioro como consecuencia de la crisis.
Los representantes sindicales han subrayado que el crecimiento económico únicamente se está notando “en las cuentas de resultados de las empresas y no llega a la gente”.
Más de mil personas han reclamado en Santander prestaciones, empleos y salarios dignos durante una manifestación que ha concluido con la advertencia de que “suenan tambores de guerra sindical” y la petición al Gobierno regional de que apruebe un plan de empleo.
En País Vasco, alrededor de unas 2.000 personas han salido a la calle junto a líderes sindicales, quienes han exigido en Bilbao la derogación de la reforma laboral y han reclamado la subida de salarios y pensiones, así como reforzar la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
En Canarias, trabajadores y representantes de ambos sindicatos se han concentrado para protestar por el empobrecimiento que genera la inflación frente al nulo crecimiento de los salarios y pensiones y el aumento de la precariedad laboral.
En Valladolid, más de doscientas personas congregadas en una protesta por un salario digno han reivindicado mejorías junto a los sindicatos, entre ellos UGT, que ha denunciado que “la mejora no llega a los trabajadores”.
En Ciudad Real, los sindicatos han hecho un llamamiento a los empresarios de la para que “sean corresponsables con la gente que más lo necesita”.