El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha manifestado hoy “preocupación” por el grado de independencia judicial en España, en un acto con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, en el que ha subrayado que la ley no debe “encorsetar” derechos.
Puigdemont y Catalá han intervenido hoy en el acto solemne de la abogacía de Barcelona en homenaje de su patrón, San Raimundo de Peñafort, en el que también estaba el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos.
El presidente catalán ha aseverado que existe “preocupación sobre el grado de independencia judicial” y ha llamado a “todos los que tengan responsabilidades” a afrontar ese asunto, porque “sin independencia judicial no hay justicia y sin justicia no hay respeto al Estado de derecho”.
“La ley debe estar al servicio de las personas, no debe encorsetar derechos y, ante la duda, debe decantarse siempre a favor del ciudadano”, ha afirmado Puigdemont.
El presidente catalán ha llamado a superar “legalidades que llevan a abusos y constriñen derechos”, entre los que ha citado casos como cláusulas suelo, refugiados, libertad de expresión y “el derecho a la autodeterminación de los pueblos”.
Ha recordado que, años atrás, el divorcio o el matrimonio homosexual “no eran legales pero eran derechos democráticos”, mientras que hoy en día “cortar la luz a una familia sin recursos es legal pero no es democrático”.
En este punto, Puigdemont ha señalado a los abogados como la “esperanza” para combatir los “abusos”, pues son “pilar fundamental” del Estado de derecho.
Puigdemont ha aprovechado la visita del ministro para recalcar que Cataluña recauda 60 millones de euros anuales en concepto de tasas judiciales y el Estado “exactamente retorna cero”.
Al acto, celebrado en el Palacio de Congresos, han asistido también la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat; el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, y el conseller de Justicia, Carles Mundó.