Catalunya / España

El 20% de las mujeres españolas no ha usado nunca internet

El número de mujeres que nunca ha usado internet en España casi alcanza el 20 por ciento, mientras que la media de la Unión Europea es inferior el 16 por ciento, según un estudio del sindicato UGT.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia el 11 de febrero, la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT ha publicado el informe “Mujer y Tecnología”.
La investigación confirma la segregación ocupacional que concentra a las mujeres en trabajos tradicionalmente vinculados a su rol de género -ciencias de la salud, trabajo social, enseñanza, comercio, hostelería, las artes y las letras- y la escasez de mujeres en sectores tecnológicos.
Esta discriminación social y laboral, precisa el sindicato en una nota, conlleva una mayor presencia de mujeres en sectores donde existe más desigualdad y brecha salarial y que las mujeres se sitúen muy por detrás de los hombres en los campos relacionados con las nuevas tecnologías.
UGT precisa que la brecha digital por cuestión de género ronda una media diferencial del 5 por ciento entre hombres y mujeres para el uso y aprovechamiento de internet, doblando la media de los países del entorno europeo.
Esta brecha repercute en la presencia femenina en las carreras universitarias relacionas con las ingenierías, arquitectura, matemáticas o nuevas tecnologías, donde solo el 28 por ciento de los graduados son mujeres.
Según el estudio, los estereotipos culturales, las tradiciones machistas y las dificultades que presentan estas profesiones para conciliar la vida laboral y personal figuran entre las causas de esta situación.
La participación femenina en puestos de trabajo relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación está en sus peores momentos, al cifrarse en un 17,4 por ciento en 2015, de acuerdo con el estudio.
El sindicato considera que el plan propuesto por el Gobierno para promover la igualdad de género en las tecnologías de la información y la comunicación es “un fracaso sin paliativos”.

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