El PSOE ha mejorado en punto y medio su estimación de voto según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hasta el 18,6 por ciento después de apoyar la investidura de Mariano Rajoy aunque continúa más de tres puntos por detrás de Unidos Podemos que pierde fuelle hasta el 21,7 de los sufragios.
La encuesta del CIS, la primera con estimación de voto desde la investidura de Rajoy a finales de octubre gracias a la abstención del PSOE y la abrupta marcha de Pedro Sánchez, refleja que el PP volvería a ganar las elecciones con un 33 por ciento de los votos pese a que pierde un punto y medio frente a la anterior encuesta.
El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 2 y el 12 de enero pasados, coincidiendo con la crisis abierta en Podemos entre los partidarios de Pablo Iglesias y de Íñigo Errejón.
Los ‘populares’ se dejan en los primeros meses de Gobierno prácticamente lo que sube el PSOE, que remonta un poco hasta el 18,6 por ciento mientras que Unidos Podemos y sus confluencias se estancan y pierden una décima, aunque se mantienen claramente por delante de los socialistas.
Más allá de los tres grandes partidos, Ciudadanos continúa como cuarta fuerza de ámbito nacional, con el 12,4 por ciento de los sufragios, pese a que también cae cuatro décimas.
No hay demasiadas variaciones en el resto de formaciones, ya que ERC se mantiene en el 3 por ciento en estimación de voto, PDeCAT en un 1,7 por ciento de los sufragios, mientras que el PNV sí obtiene un importante repunte, al pasar del 1,3 al 1,8 por ciento.
Pese a la subida que experimenta el PSOE, un 34,2 por ciento de los ciudadanos que votaron a los socialistas en las pasadas elecciones generales califican ahora de “mala” o “muy mala” su labor de oposición frente a un exiguo 9,6 que la aplaude como “buena” o “muy buena” y un mayoritario 53,0 por ciento que la ve “regular”.
De hecho, son más los españoles que reprueban el trabajo que hace el PSOE en la oposición que los que censuran la gestión del Gobierno del PP.
Y es que los votantes del PP valoran mejor su partido que lo que hacen los socialistas con el suyo.
Así, prácticamente la mitad de los votantes del PP califica la gestión del Gobierno de “buena” o “muy buena” y sólo un 5,3 por ciento de “mala” o “muy mala”.
Pese a ello, el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, se ha convertido en el tercer líder mejor valorado en su estreno en el CIS, con un 4,12 sobre diez, en tanto que Pablo Iglesias ha bajado su nota en pleno debate interno de Podemos y es superado por Mariano Rajoy.
De hecho, el presidente del Gobierno ha mejorado ligeramente su imagen entre los ciudadanos, ya que ha pasado del 2,97 que cosechó en octubre, al 3,10 que registra ahora, por lo que rebasa a Iglesias (2,87) tras varios barómetros con puntuaciones muy parejas.
No obstante, ningún líder político llega al aprobado en el conjunto de los encuestados y la tendencia generalizada de la valoración es a la baja.
Por recuerdo de voto, el socialista Javier Fernández no sólo obtiene una buena puntuación entre los votantes socialistas (5,11) sino que también aprueba entre los del PP (5,05) e incluso mejora nota para los votantes de Ciudadanos, con un 5,26 sobre diez.
El líder nacional mejor valorado entre sus propios votantes es Mariano Rajoy, con un 6,74, seguido de Pablo Iglesias con un 6,33 y Albert Rivera, con una nota de 6,21.
El CIS también ha preguntado a los ciudadanos por los ministros del nuevo gabinete de Mariano Rajoy.
Los ministros de Energía, Álvaro Nadal, y de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, son los más desconocidos del Ejecutivo según el barómetro, que vuelve a situar a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, como la más valorada de un Gobierno en el que nadie llega al aprobado, con un 3,71 sobre diez.
Le siguen la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina (3,30), y el nuevo portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo (3,25), mientras que en la cola se sitúa el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro (2,32).
Como es habitual en todos los barómetros, el CIS ha interpelado a los españoles por sus principales problemas.
La preocupación por las pensiones se ha incrementado en el último mes al igual que el temor por el terrorismo internacional, cuestiones que ya se sitúan entre los diez primeros problemas para los encuestados.
No obstante, el desempleo sigue siendo el principal problema para los españoles -citado por el 73,3 por ciento- seguido de la corrupción y el fraude, que baja casi tres puntos, hasta el 33,8 por ciento, la cifra más baja desde noviembre de 2013.