“Un monstruo viene a verme” de J.A. Bayona, con doce candidaturas, “Tarde para la ira” de Raúl Arévalo y “El hombre las mil caras” de Alberto Rodríguez, ambas con once, son las favoritas en la disputa por el trono cinematográfico del 2016 que se librará mañana en la 31 edición de los Premios Goya.
La fantasía de Bayona, la aspereza de Arévalo y la precisión de Rodríguez en su retrato de la corrupción se medirán en la categoría de mejor película con otro thriller, la policíaca “Que Dios nos perdone”, de Rodrigo Sorogoyen, y con el drama más internacional del año, “Julieta”, de Pedro Almodóvar, estrenada en 50 países.
Aunque Bayona gana por número de candidaturas, Arévalo ha sumado puntos al alzarse vencedor, con su radiografía de la venganza, en otros premios como los Forqué, que conceden los productores, o los Feroz, que otorga la prensa especializada. Todo un logro para una primera película.
Otra ópera prima que puede dar el campanazo es “1898. Los últimos de Filipinas”, de Salvador Calvo, que suma nueve nominaciones, muchas de ellas técnicas y algunas artísticas, como mejor dirección novel o actor revelación para Ricardo Gómez.
Emma Suárez tiene muchas papeletas este año para subir al escenario del Madrid Marriott Auditorium Hotel, sea para recoger el Goya a mejor actriz de reparto por “La próxima piel” o, con más probabilidad, el de protagonista por “Julieta”, aunque aquí se las tendrá que ver con Bárbara Lennie (“María y los demás”), Carmen Machi (“La puerta abierta”) y Penélope Cruz (“La Reina de España”).
En cuanto a ellos, Antonio de la Torre y Luis Callejo rivalizan por el Goya al mejor actor protagonista por la misma película, “Tarde para la ira”, así como con un habitual de las nominaciones como Eduard Fernández por su impecable Paesa de “El hombre de las mil caras” y un torrencial Roberto Álamo en “Que Dios nos perdone”.
Los gustos del público y de los académicos han coincidido bastante en el último año. El filme de Bayona fue el más visto, con 4,6 millones de espectadores, pero todas las favoritas han tenido un buen recorrido en taquilla.
La excepción, como casi siempre, la pone la comedia, que apenas tiene eco en los premios a pesar de haber arrasado en taquilla. “Kiki, el amor se hace”, bendecida por público y crítica, sólo aspira a cuatro premios: mejor guion adaptado, canción, actriz de reparto (Candela Peña) y actriz revelación (Belén Cuesta).
En general el cine español puede celebrar su fiesta satisfecho. El año pasado recaudó 109 millones de euros y obtuvo una cuota de pantalla del 18,1 %, la cuarta mejor de los últimos años.
Eso sí, un 75,3 % de todo lo recaudado correspondió a películas coproducidas por las televisiones privadas -Atresmedia y Telecinco Cinema (Mediaset)- lo que evidencia el escaso margen que queda para los productores independientes en las películas más ambiciosas.
Por la alfombra roja de la gala de mañana coincidirán rostros internacionales como Almodóvar, Penélope Cruz y Ken Loach, con políticos como el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, Pablo Iglesias, Albert Rivera o Alberto Garzón.
También será muy esperada Ana Belén, la homenajeada del año, que recibirá el Goya de Honor por una trayectoria compuesta por más de 50 títulos como actriz y uno como directora. Será la quinta mujer que reciba esta distinción en la historia.
Sobre el escenario, el maestro de ceremonias será el cómico Dani Rovira, que estará acompañado en todo momento por la Film Symphony Orchestra. Se escucharán bandas sonoras de las películas nominadas y canciones como “Porque somos como somos”, de Víctor Manuel, en las voces de Manuela Vellés y Adrián Lastra, y “Cant dels ocells”, con el chelista Iagoba Fanlo.
La gala será retransmitida en directo por TVE a partir de las 22 horas y en las redes sociales la etiqueta oficial es #Goya2017.