El principio de acuerdo alcanzado hoy entre Enseñanza y los sindicatos para el presupuesto de este año, con 140 millones adicionales para contratar a más de 5.511 profesores, aleja la posibilidad de que se lleve a cabo la huelga convocada para el 9 de febrero en la enseñanza pública.
La consellera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, ha destacado que “este principio de acuerdo pone sobre la mesa la voluntad de una parte y de la otra de poder mejorar lo que nos importa a todos que es la educación de este país”.
Los sindicatos de la Mesa Sectorial de Enseñanza obligatoria han salido hoy satisfechos de la reunión en la que el Departamento ha sumado 1.711 plazas nuevas a las 3.500 ofrecidas inicialmente para el próximo curso 2017-18, además de los profesores sustitutos, por lo que plantearán desconvocar la huelga prevista para el 9 de febrero.
Tras la reunión de la Mesa Sectorial de Enseñanza, el secretario general de la Federación de Educación de CCOO, Manel Pulido, ha reconocido a Efe que “es buena” la propuesta del departamento de crear 3.500 plazas para el curso 2017-18, más otras 1.711, con lo que para el curso 2017-18 habrá 5.211 dotaciones nuevas, aunque Enseñanza ha elevado esta cifra a 5.511 contando los maestros de sustitución.
Otras medidas previstas en el acuerdo son una nueva convocatoria de acceso a los cuerpos docentes de aproximadamente 2.000 plazas y un incremento de 3.000.000 de euros en el plan de formación permanente del profesorado.
Ruiz ha explicado que ponen sobre la mesa, además del incremento, que ya prevé el proyecto de presupuesto, “140 millones adicionales que se destinarán por una parte disminuir una hora lectiva del profesorado en primaria y secundaria, y, por otra parte, mejorar la atención educativa. Esto significa reducir ratios, desdoblamientos, y poder tener dos profesores en el aula”.
En cuanto al incremento de 5.511 dotaciones de plantilla, 2.011 ya están incorporadas al proyecto de presupuesto.
Estas se distribuyen de la siguiente manera: 387 dotaciones para la nueva escolarización del curso 2017-18, 187 para la escuela inclusiva, 340 para el incremento de horas lectivas para la coordinación en institutos, 300 para la mejora de plantillas en función de la complejidad de los centros, 497 para la mejora de sustituciones (sustituciones desde el primer día de las licencias de más de 7 días naturales y desde el 1 de septiembre) y 300 para el nombramiento en julio de sustitutos con más de 6 meses de servicios.
Como novedad, se ha acordado un incremento de 3.500 dotaciones de plantilla para el próximo curso, que se destinarán a la reducción de una hora lectiva a maestros y profesores de secundaria, que supondrá un horario de 23 horas lectivas en primaria y 18 en secundaria, y, de ellos, unos 1.000 a mejorar la atención al alumnado.
En relación a la nueva convocatoria de acceso a los cuerpos docentes de aproximadamente 2.000 plazas, se ha acordado que se realizará en el momento en que se apruebe la oferta pública correspondiente.
También se prevé un incremento de 3.000.000 de euros en el plan de formación permanente del profesorado para potenciar la formación en competencias, el liderazgo pedagógico, el plurilingüismo, la atención a la diversidad y el enfoque globalizado e interdisciplinar del aprendizaje, entre otras cuestiones.
El Departamento de Enseñanza, en el marco de las negociaciones del presupuesto para los ejercicios 2018 y 2019, también se ha comprometido a tener en consideración la segunda hora lectiva del profesorado.
Manel Pulido ha manifestado que los sindicatos presentes en la mesa de sectorial, USTEC, UGT, CCOO y ASPEC, “deberán decidir ahora en sus órganos internos” si la jornada de huelga convocada para el próximo día 9 se desconvoca o, por el contrario, se mantiene.
Según el sindicalista, la consellería y los sindicatos concretarán otros detalles de la negociación la próxima semana.
A pesar de que aún están pendientes de resolver algunos temas como la rebaja de la jornada en dos horas que reclaman para los profesores mayores de 55 años, Pulido ha valorado el principio de acuerdo como “satisfactorio y muy importante para la escuela pública”.
El acuerdo con los sindicatos de la enseñanza es una de las exigencias de la CUP para aprobar los presupuestos de la Generalitat, que ahora parecen tener el camino un poco más despejado.