La primera gran ola de frío del año, que se prolongará al menos hasta el viernes y afectará a amplias zonas de la península y Baleares, hará caer los termómetros a partir de mañana, martes, hasta los 15 grados negativos en zonas altas y no subirán de los 5 grados en casi ningún punto.
Este nuevo frente, acompañado de una masa de aire muy frío y seco de origen polar continental, tiene “todas las características por duración y extensión” de una ola de frío, ha señalado Ana Casals, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Pero además, el frío que llega del interior de Europa y que hará que hiele “en toda la península, salvo en las costas”, se encontrará con una borrasca situada en el Mediterráneo “que va a meter aire húmedo” y favorecerá de nuevo nevadas intensas y a cotas muy bajas, en esta ocasión en el este y sureste.
Así, a partir de mañana “se esperan precipitaciones ya por Baleares y seguirá lloviendo en el norte, al tiempo que bajarán de nuevo las temperaturas que hoy se habían recuperado algo y habían favorecido el deshielo”.
Este lunes, según la Aemet, aún han soplado sobre la península y Baleares vientos del noroeste y norte que han aportado aire frío y húmedo y han producido abundantes precipitaciones en el extremo norte peninsular, aunque menores que en días pasados.
A partir de mañana, las altas presiones, reforzadas sobre el interior de Europa, junto a la existencia de bajas presiones en el Mediterráneo producirán un flujo del noreste que introducirá la nueva masa de aire de origen continental, más seca y fría.
Ana Casals ha insistido en que se trata de un “cambio radical” de la situación, pues la inestabilidad se concentrará en el este y sureste, mientras que el anterior frente ha afectado principalmente al norte y noreste de la península.
“Hoy y mañana seguirá nevando en el norte y el miércoles aún habrá algo de precipitación en el Cantábrico”, pero la inestabilidad se concentrará en el este con la entrada del frente, se extenderá hasta el centro peninsular y “no se retirará hasta el sábado”.
La portavoz de la Aemet ha destacado que “la presencia de viento del este y del noreste cargado de humedad hará que la sensación térmica sea mucho más fría”, sobre todo en las zonas donde se prevén nevadas.
“Helará también en toda la península, menos en las costas, aunque en el Cantábrico puede hacerlo al nivel del mar”, ha señalado, y en Pirineos y Sistema Ibérico se podrán sobrepasar los 15 grados negativos y los diez negativos en otras zonas altas.
Por otro lado, “las temperaturas máximas no van a superar los cinco grados positivos en casi ningún punto y el día más frío será el miércoles”, ha añadido la portavoz.
A partir del jueves, es probable que el flujo de aire adquiera una mayor componente este y sea por tanto más húmedo, lo que provocaría una situación de nevadas en cotas muy bajas en el este y sureste que podrían llegar más debilitadas al centro peninsular.
Se espera que el viernes la ola de frío “se empiece a suavizar y quizá demos por finalizado el episodio de ola de frío”, ha explicado Ana Casals, con el comienzo de la retirada de las precipitaciones el sábado desde el interior hacia el litoral mediterráneo, si bien “todavía hay incertidumbre sobre la evolución”.
Además, ha matizado, las temperaturas se mantendrán todavía en valores bajos, con heladas bastante generalizadas, pero menos intensas.