La banca española afronta la devolución de algo más de 4.000 millones de euros a los cerca de dos millones de hipotecados con cláusulas suelo, después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) haya sentenciado hoy que deben reintegrar todo lo cobrado de más durante estos años.
El Banco de España calcula que éste es el importe de la factura que tendrán que afrontar las entidades que comercializaron las polémicas cláusulas suelo, que impiden a los clientes beneficiarse de las bajadas del euríbor a partir de un determinado nivel.
Una práctica a la que, con la excepción de algunos grandes como Banco Santander, La Caixa o Caja Madrid, recurrió buena parte del sistema financiero, desde BBVA, Sabadell y Popular, hasta entidades más pequeñas como Abanca, Kutxabank, Ibercaja, Unicaja, Liberbank, BMN, algunas rurales y cajas integrantes de CaixaBank y Bankia.
De todas ellas, las cotizadas en bolsa han sido las primeras en acusar la decisión de la máxima instancia judicial europea, con caídas significativas en el caso de Liberbank, 13,71 %, y Popular, del 6,81 % a primera hora de la tarde.
Ambas entidades han cifrado en 83 y 334 millones de euros, respectivamente, el impacto que tendrá en sus cuentas la devolución de las cláusulas suelo, mientras que BBVA ha calculado que tendrá que dotar 404 millones de euros más este año para afrontar futuras reclamaciones, algo que también tendrá que hacer Sabadell.
Aún así, desde el Ministerio de Economía han asegurado a Efe que la factura global no pone en duda la solvencia del sector bancario español, la misma idea trasladada desde las patronales CECA y AEB.
Además, el departamento que dirige Luis de Guindos ha destacado que los hipotecados están ahora protegidos frente a las cláusulas suelo gracias a una batería de medidas aprobadas en 2013, que exige que en la escritura pública se incluya, junto a la firma del cliente, una expresión manuscrita en la que reconozca que ha sido advertido de este tipo de riesgos.
Para agilizar el reintegro a los hipotecados de las cantidades cobradas de más por la banca, el Gobierno ha anunciado que trabaja desde ya con el PSOE, aunque el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha advertido de que son las propias entidades las que deben llegar a acuerdos con sus clientes.
Ante la duda de algunos bufetes sobre el alcance de la sentencia europea, el Tribunal Supremo ha aclarado que ajustará su jurisprudencia a la tesis del TJUE, fallo que impone la devolución por los bancos de lo cobrado por cláusulas suelo abusivas con carácter retroactivo.
Una medida más beneficiosa para los hipotecados que la doctrina del Supremo vigente hasta ahora, que estableció que los bancos debían devolver el dinero cobrado indebidamente solo a partir de mayo de 2013, cuando se declaró la nulidad de las cláusulas suelo.
El esperado fallo europeo ha provocado una cascada de reacciones, tanto dentro como fuera de España.
La Comisión Europea ha afirmado que “seguirá de cerca” los acontecimientos en el sector bancario español, al tiempo que ha celebrado que la sentencia de Luxemburgo busque garantizar la protección de los consumidores europeos.
En la misma línea se han pronunciado los principales partidos, tanto el PSOE, que ha considerado que es una buena noticia para los españoles tras los “muchos excesos” sufridos, como Ciudadanos, que opina que se ha hecho justicia, o Podemos, que se felicita por que se deja de proteger a “los privilegiados”, en clara alusión a los bancos.
Las organizaciones de consumidores españolas también han aplaudido la decisión del TJUE, un “gran triunfo” en opinión de Adicae, una de las asociaciones más beligerantes en este tema.
Ahora, su presidente, Manuel Pardos, ha pedido a las entidades que no tarden en restaurar la legalidad para reponer los daños causados “que son muchos y a muchas personas”.