España se mantuvo en octubre como uno de los países de la Unión Europea (UE) con los precios antes de impuestos de los carburantes más altos, según el Informe Mensual de Supervisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
España conservó la tercera posición en el caso de la gasolina de 95 octanos y ascendió de la quinta plaza a la cuarta en la clasificación de países con el gasóleo de automoción más caro.
En octubre, el precio de la gasolina de 95 octanos subió un 2,4 % en la Península y Baleares, hasta 1,193 euros por litro; mientras que el del gasóleo aumentó un 3,4 %, hasta situarse en 1,074 euros por litro.
En ambos casos, se trata del segundo mes consecutivo al alza.
Por el contrario, el margen bruto promedio de la gasolina bajó un 2,6 %, hasta 17,1 céntimos por litro, y el del gasóleo se redujo un 4,7 %, hasta 16,3 céntimos por litro.
En octubre, los precios más altos de la gasolina correspondieron a las estaciones de servicio de BP, seguidas de las de Cepsa y Repsol.
En el caso del gasóleo de automoción, las gasolineras de Repsol y Cepsa registraron precios promedio iguales, superiores en ambos casos a las de BP.
Los precios promedio de los tres operadores con capacidad de refino en España fueron superiores a los de otras compañías con redes destacadas como Galp o Disa.
Según los últimos datos disponibles, la demanda de carburantes de automoción creció un 5,7 % en septiembre en términos interanuales, pero se redujo un 3,8 % respecto al mes anterior.