El lehendakari, Íñigo Urkullu, considera que “el concepto de independencia es del siglo XIX” y que “en un mundo globalizado, la independencia es imposible”.
Un total de seis periódicos, El Correo, El Diario Vasco, Gara, Berria, los diarios del Grupo Noticias y El País, publica hoy sus respectivas entrevistas con el lehendakari.
En ellas, Urkullu explica que su nacionalismo lo que pretende es “más autogobierno para desarrollar las potencialidades del país en una soberanía compartida”.
Preguntado sobre cómo entiende “el derecho a decidir”, responde que éste “comprende el reconocimiento de Euskadi como nación, un sistema efectivo de garantías y la capacidad de consulta a los ciudadanos” y recalca que prefiere el concepto de “derecho de la ciudadanía a ser consultada” que el de “derecho a decidir”.
“Nuestro nacionalismo no es aislacionista ni excluyente”, manifiesta Urkullu, que rechaza la “unilateralidad”.
Urkullu calcula que para la segunda mitad de la legislatura, en 2019, podría estar ya acordado en el Parlamento vasco la propuesta de reforma del Estatuto y empezaría la negociación “con Madrid” en esa otra mitad de legislatura vasca.
Según su calendario, el próximo junio se encargaría la redacción de la propuesta de reforma y a comienzos de 2018 se iniciarían los debates en el Parlamento para su tramitación y aprobación en 2019.
En este asunto, el lehendakari aprecia una “base importante” de coincidencias con Elkarrekin Podemos, aunque sería “importante” que el PSE-EE o el PP formaran parte también del acuerdo sobre el autogobierno.
Respecto a la paz y convivencia, Urkullu dice tener esperanza de que ETA, no por la respuesta de la banda terrorista sino por la del Foro Social, acepte la propuesta para que su desarme definitivo sea ante el Gobierno Vasco, que ejercería esta función por “delegación” y siempre con “lealtad” hacia los Gobiernos de Madrid y París, que son los competentes.
También se muestra convencido de que el PSOE “puede entender que es necesario” un plan de acercamiento a Euskadi de los presos de ETA y le pregunta al PP que si en 1998 el Gobierno de José María Aznar ya acercó a presos “por qué no va a ser posible” cinco años después de que ETA haya abandonado el terrorismo.
El lehendakari señala que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que quiere “recuperar una relación bilateral”, “tiene que asumir la renovación del modelo del Estado” y dice no entender “el nacionalismo hegemónico, como el español, que practica el PP”.