El Gobierno prevé que la tasa de paro baje más de ocho puntos a finales de 2019 y se sitúe en el 12,8 %, y rebaja las actuales estimaciones hasta el 17,6 % y 15,6 % para 2017 y 2018.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy una actualización del cuadro macroeconómico que incluye la previsión de crecimiento económico del 3,2 % para este año y del 2,5 % para el que viene que ya avanzó el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos.
El Ejecutivo, sin embargo, prevé que el PIB crezca el 2,4 % en 2018 y en 2019, lo que supone una décima menos de las primeras cifras apuntadas.
El Gobierno ha elevado el crecimiento económico y prevé casi dos millones de empleos más en cuatro años y mantiene su previsión de alcanzar los 20 millones de ocupados a final de la legislatura.
Así, para este año estima que la tasa de paro sea del 19,6 %, una décima menos de la previsión inicial, mientras que para 2017 y 2018 rebaja sus estimaciones dos décimas.
De esta forma, la creación de empleo mantendrá un ritmo de crecimiento medio anual próximo al 3 % este año y en torno al 2,5 % en los tres siguientes, en términos de contabilidad nacional; es decir, en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
Economía destaca que, tras la reforma laboral, la economía española ha reducido al 0,7 % el umbral de crecimiento económico necesario para la creación de empleo, por lo que la tasa de paro se reducirá de forma progresiva, unos dos puntos por año, hasta situarse en el 12,84 % de la población activa a finales de 2019, lo que supone volver a los niveles previos al periodo de recesión que comenzó en 2008.
El Ejecutivo considera que la economía española entrará en 2017 con una velocidad de crucero por encima del 3 % mientras que los dos años siguientes se estima que se mantendrá un ritmo de crecimiento del 2,4 %.
De Guindos ha señalado, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros, que se trata de “cifras prudentes que contemplan una evolución moderada del consumo privado”.
Ha explicado que el patrón de crecimiento que se proyecta para el periodo 2016-2019 es más equilibrado entre demanda interna y externa.
El perfil ligeramente descendente de la contribución de la demanda interna a partir de 2016 se produce en paralelo a una aportación positiva del sector exterior.
Dentro de la demanda interna, tanto el consumo como la inversión presentan un elevado dinamismo a lo largo del periodo, gracias a factores como el aumento de la renta disponible de las familias, la moderación de precios, la creación de empleo y la mejora de las condiciones de financiación.
El consumo privado se acelera en 2016 y se estabiliza en tasas más moderadas a partir del año siguiente.
Así, aumentará el 2,7 % en 2017 y el 2,5 % en 2018, mientras la demanda nacional subirá el 2,4 % y el 2,3 %
La inversión se mantiene en tasas próximas al 3,5 % desde 2017. Tanto los bienes de equipo como la construcción contribuyen a esta buena evolución.
Según el nuevo cuadro macroeconómico, tanto las exportaciones como las importaciones crecerán el próximo año el 5,9 %, mientras que en 2018 aumentarán el 5,7 % y el 5,8 %.