El exdiputado de CiU Oriol Pujol ha negado hoy ante el juez que amenazara a la concejal de C’s Carina Mejías con el “sms” en que le recriminó que quisiera indagar en los negocios de su familia y ha alegado que se limitó a darle su “opinión” y a mandarle un “saludo” con la expresión “cuídate”.
En el juzgado de instrucción número 29 de Barcelona se ha celebrado hoy el juicio por un delito de amenazas leves contra el exdirigente de Convergència, para quien la acusación particular ejercida por la concejal de Ciudadanos en Barcelona Carina Mejías pide una pena de multa de 2.700 euros y otros 5.000 de indemnización que piensa destinar a fines sociales.
Aunque la Fiscalía no ha comparecido en el juicio -como es habitual en los delitos leves entre particulares-, fue el propio ministerio público el que llevó al juzgado las presuntas amenazas a Carina Mejías a raíz de la denuncia que le presentó la concejal.
Mejías denunció el pasado mes de julio por amenazas a Oriol Pujol, el único de los hijos del expresidente catalán que hizo carrera política, por un “sms” que este le envió al día siguiente de un pleno municipal en que la concejal había propuesto crear una comisión de investigación sobre los negocios de su familia.
El mensaje, que la concejal recibió el pasado 2 de julio, rezaba: “Sabia que eres una persona recargolada. Això et donarà mal viure. Cuida’t” (“Sabía que eras una persona retorcida. Esto te dará malvivir. Cuídate”).
En su declaración en el juicio, Oriol Pujol ha explicado que conocía personalmente a Mejías porque ambos habían coincidido hasta 2014 como portavoces de sus respectivos grupos parlamentarios -en el caso de la concejal, tanto como diputada del PP como de C’s- y ha enmarcado en esa relación el “sms” que le envió expresándole su “opinión”.
Pujol ha admitido que envió el mensaje a la concejal al día siguiente de seguir en directo un pleno municipal de Barcelona en el que le pareció que la intervención de Mejías, que pidió crear una comisión de investigación a raíz de una auditoría que detectó supuestas irregularidades en contratos a una empresa de su hermano Pere Pujol, respondía a una “dinámica muy retorcida”.
Según Oriol Pujol, cuando advirtió a Mejías de que eso le daría “malvivir” se refería a su carácter “retorcido” -palabra que el juez ha avisado que no considera ni siquiera “insulto”- mientras que la expresión “cuídate” era un mero “saludo habitual”.
“Di mi opinión a una persona que conozco al menos desde 2006”, ha insistido el exdiputado convergente, cuya defensa, ejercida por el abogado Xavier Melero, ha pedido su absolución y que se condene a Mejías a pagar las costas de un juicio por su “temeridad y mala fe, motivada por razones espurias”.
El exdiputado convergente ha precisado que en otras ocasiones ya ha sido objeto de comentarios “agresivos” hacia su familia por parte de la propia Mejías y de otros políticos -con expresiones como “mafia” o “casta corrupta”- pero no los denunció porque pensó que eso entraba “dentro del juego político”.
Por su parte, la concejal de C’s ha asegurado que con el “sms” que recibió de Oriol Pujol sintió amenazada su “libertad” ya que lo entendió como un aviso de que su vida social y política “podría verse perjudicada” si indagaba en su familia.
“Ejercer actividad política en Cataluña es complicado cuando defiendes determinadas posiciones”, ha abundado la concejal, que estuvo meditando dos días si presentaba denuncia por el “sms” y lo acabó haciendo al ver en el mensaje “una intención de coartar y limitar la acción política” e impedir que siguiera investigando.
Carina Mejías ha explicado ante el juez que en otra ocasión, con motivo de su actividad política en el Parlament, tuvo un “enfrentamiento fuerte” con Oriol Pujol, en el que este mantuvo hacia ella “una actitud agresiva”, aunque acabó disculpándose.
El abogado de la concejal, Álex Zaragüeta, ha defendido que el mensaje supone claramente una amenaza para Mejías que tenía “muchas posibilidades” de materializarse, mediante “campañas de desprestigio” por ejemplo, y un intento de “limitar su capacidad de acción política”.
Según el letrado, el “sms” enviado por el diputado no fue “fruto de un calentón”, sino que Oriol Pujol lo redactó con “toda la conciencia y tranquilidad”, día y medio después de seguir en directo el pleno municipal.
El abogado de Oriol Pujol, por su parte, ha considerado que el juicio celebrado hoy era “intolerable e innecesario”, ya que las amenazas siempre tienen que ir vinculadas a la “posible causación de un mal”, y ha denunciado que el hijo de Jordi Pujol estaba siendo víctima del “derecho penal de autor”.
Oriol Pujol, el primero de su familia que afronta un juicio, está pendiente de ser juzgado también por su presunta implicación en el caso de las ITV, en que la Fiscalía le pide 5 años de y 2 meses por valerse supuestamente de su poder político para favorecer a un empresario amigo.
