El MNAC ha presentado un conjunto de informes técnicos elaborados por diversas universidades y el CSIC sobre los que sustenta su “oposición absoluta” a la devolución provisional de las pinturas murales al monasterio de Sijena, al considerar que hay “riesgos extremadamente altos”.
El museo entregó al juzgado de Huesca el pasado día 10 “un escrito de oposición a la petición de ejecución provisional de la sentencia del juzgado de primera instancia”, ha explicado hoy el director del MNAC, Pepe Serra, quien ha expresado “la oposición absoluta a la devolución provisional”.
En ese escrito de oposición, la representación legal del museo ha trasladado a la jueza cuáles son “los riesgos y las consecuencias de una posible restitución provisional del conjunto pictórico, que por sus características técnicas y los daños padecidos a lo largo de la historia presenta una fragilidad extrema y una gran sensibilidad frente a cualquier cambio en su entorno, de temperatura, humedad relativa o calidad del aire, o posible tensión, vibración y movimiento”.
Todos los informes científicos aportados por el museo, realizados por el CSIC, las universidades de Barcelona, Autónoma de Barcelona, la Politécnica de Cataluña y la oficina de Patrimonio Cultural de la Diputación de Barcelona, “desaconsejan una operación de este calibre que supondría un perjuicio irreparable” para unas pinturas del año 1200, devastadas por el fuego durante la Guerra Civil española.
Los mismos informes concluyen que “si las pinturas se han podido conservar es gracias a las medidas de conservación idóneas de las que gozan en el MNAC”, referente español de arte medieval y mundial en pintura mural románica.
Serra ha señalado que “la sentencia no es firme y podría ser revocada y el traslado que ahora solicita el gobierno de Aragón es por tanto provisional”.
El escrito del museo se opone al traslado provisional, añade Serra, porque “si la sentencia fuera revocada, resultaría imposible restituir las pinturas al museo, sometiéndolas a un segundo traslado”.
El MNAC ha pedido en el mismo documento a la jueza que, dada la complejidad y las graves consecuencias que pueden acarrear su decisión sobre un bien que forma parte del patrimonio histórico, realice una visita de inspección al museo para conocer las pinturas y sus condiciones de conservación.
Además de estos informes, siguiendo instrucciones del propio patronato del MNAC, en el que están representados la Generalitat, el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento, el museo está contrastando sus conclusiones con estudios de expertos internacionales.
Serra ha anunciado que con ese objetivo se ha pedido un estudio sobre las consecuencias de restituir las pinturas al Monasterio de Sijena a Simona Sajeva, experta mundial en conservación de pintura mural, que realizó estudios en las intervenciones en conjuntos pictóricos del palacio de Versalles o en la capilla de Notre Dame de Entrevignes, en Sigale (Francia).
También se han aportado los resultados analíticos del estudio realizado en 2007 y 2010 por el Smithsonian Museum Conservation Institute.
En el encuentro con la prensa, Serra ha dado a conocer el apoyo al MNAC en su decisión de no hacer un traslado provisional del director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, a título personal.
“La pregunta no es si se puede o no se puede, sino si es aconsejable o no, y a la vista de los estudios sobre la mecánica, los pigmentos, la caseína o la microbiología, la conclusión es que sería una temeridad trasladarlos, pero aún más hacerlo provisionalmente cuando faltan la Audiencia Provincial y el Tribunal Supremo”, ha resumido el director.
Mireia Mestre, jefa de restauración y conservación preventiva del MNAC, ha dicho que en el incendio de 1936, en el que se perdieron el 50% de las pinturas, sometió a los pigmentos a temperaturas de unos 1000 grados durante dos días: “Colores como el cinabrio desaparecen a partir de 200 grados, mientras que otros como el azul azurita se transforma en negro a partir de esta temperatura”.
La alta temperatura también transformó el aglutinante de las pinturas, el carbonato de calcio y por ello la cohesión de los materiales es muy mala.
De las pinturas murales de Sijena que hoy se exponen en el MNAC, aproximadamente un 32% es una reintegración pictórica completa, por tanto, según Serra, “sólo un 18% es pintura original del monasterio”.
Abel Garriga, abogado del MNAC para este caso, ha precisado que la sentencia del pasado mes de julio, al haber sido recurrida, no es firme y “aunque la ley de enjuiciamiento civil permite la ejecución provisional de sentencias, pone como único impedimento la irreversibilidad de la situación creada por la ejecución provisional”.
El gobierno aragonés tendrá hasta el próximo miércoles de plazo para presentar argumentos contrarios a los escritos del MNAC y entonces la jueza deberá hacer una evaluación de los daños y una ponderación entre los intereses en juego.
Garriga ha recordado que “técnicamente, se trata de un procedimiento civil, de derecho privado, pero la acción legal la ejerce el gobierno de Aragón porque la comunidad religiosa de Sijena delegó la posibilidad de reclamar en los tribunales”.
Serra, para quien es “difícil de entender” un traslado provisional de esta índole, dará a conocer este caso dentro de dos días en México en la reunión internacional del BIZOT, encuentro de directores de museos entre los que figuran el British Museum, el Louvre o los españoles Prado, Reina Sofía y MNAC.