El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha logrado hoy ser investido por segunda vez al haberse materializado la anunciada abstención a su candidatura por parte de la mayoría de diputados del PSOE y se ha dado un plazo de cinco días para decidir la composición de su nuevo Gabinete.
Rajoy ha sido investido por mayoría simple al conseguir 170 votos a favor del PP, Ciudadanos, CC, Foro y UPN; 111 en contra y 68 abstenciones de socialistas.
En contra, además de quince diputados del PSOE, han votado Unidos Podemos, ERC, PNV, PDECat, Compromís, Bildu y Nueva Canarias.
Nada más ser investido, Rajoy ha reiterado su oferta de diálogo pero haciendo a la vez una llamada para permitir un Ejecutivo que gobierne.
Ha sido también al salir de la sesión cuando ha anunciado que será el jueves por la tarde cuando comunicará quiénes serán sus ministros, que jurarán o prometerán sus respectivos cargos ante el Rey el viernes.
No hay confirmación oficial de cuándo será la jura de Rajoy ante Felipe VI, pero fuentes del Gobierno apuntan a que ese trámite se cumplirá el lunes.
En la última sesión de su investidura, Rajoy ha asegurado estar dispuesto a “corregir todo lo que merezca corrección, a mejorar todo lo que sea mejorable y a ceder en todo lo que sea razonable”, pero ha advertido de que no va a “traicionar” a su proyecto político.
“No estoy dispuesto a derribar lo construido. Se puede mejorar, sin duda, pero no puedo aceptar su demolición. Que nadie espere que yo contribuya a lesionar la recuperación económica y la creación de empleo. No haré ese daño a los españoles”, ha añadido.
El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha advertido a Rajoy de que los socialistas van a “vigilar cada paso que dé” y que se proponen “aprobar iniciativas al frente de una mayoría que ni es suya ni de ningún grupo”.
“Usted está en clara minoría y bajo una estrecha vigilancia”, le ha avisado Hernando, quien ha reiterado que el PSOE hará “su más firme oposición”
Pablo Iglesias, líder de Podemos, ha expuesto ante el pleno que Rajoy “ha sentado las bases para que, tarde o temprano”, su partido le gane las elecciones, y le ha acusado de ser “enormemente desleal” con el sistema político y de haber destrozado por dentro al PSOE.
Mensaje distinto ha sido el del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien se ha dirigido al candidato del PP para trasladarle que “no pasa nada” por gobernar en minoría y que si cumple con todas las exigencias de su formación, la legislatura “saldrá bien”.
Por su parte, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha advertido a Rajoy de que si él y su Gobierno se mantienen con las “mismas formas y las mismas maneras” está “abocado al fracaso” y será un fracaso “propio” que no podrá “achacar a los demás”.
Muy polémica ha sido la intervención del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien la ha utilizado para arremeter contra los socialistas, a los que ha acusado de “traidores” y de doblegarse ante una “cacique” (en referencia a la presidenta andaluza, Susana Díaz) y a los intereses de los grandes consejos de administración.
Antonio Hernando ha salido en defensa de su partido y ha afeado a Rufián sus expresiones de “odio” y “falta de respeto” contra un PSOE que “ha vertido sangre” para que él “pueda estar hoy aquí diciendo eso”.
Unas palabras que han sido secundadas con aplausos de los diputados del PSOE, del PP y de Ciudadanos.
En nombre del grupo mixto, sus respectivos portavoces han incidido en los argumentos expuestos en la primera sesión del debate, el pasado miércoles, para votar a favor o en contra del candidato del PP.