Los niños de dos escuelas de Calafell (Tarragona) no pueden beber agua de los grifos al haberse detectado trazas leves de legionela, por lo que se ha aconsejado a las familias que cada alumno lleve una botella de agua.
Según informa el Ayuntamiento de Calafell en un comunicado, los análisis rutinarios que se hacen periódicamente a todos los equipamientos del municipio detectaron hace unos días trazas leves de legionela en las conducciones de agua de las escuelas Santa Creu y Mossèn Cinto Verdaguer.
Por su parte, fuentes del departamento de Enseñanza han explicado a Efe que este hecho no ha alterado al desarrollo normal de las clases en las dos escuelas y han asegurado que no ha habido ningún niño afectado.
El departamento de Riesgos Laborales del departamento de Enseñanza de la Generalitat trabaja conjuntamente con el Ayuntamiento de Calafell en la resolución de este episodio de legionela.
Las cantidades detectadas “no son suficientes para implicar riesgo de contagio de la enfermedad”, ha asegurado el consistorio, que, no obstante, ha activado los protocolos de seguridad previstos pero sin cerrar los dos centros escolares.
Este protocolo consiste en la realización de un tratamiento químico con productos hiperclorados, una desinfección que se llevará a cabo fuera del horario lectivo.
Además, los grifos se abrirán tres veces al día y se mantendrá la temperatura de los radiadores de agua al máximo, ya que la bacteria de la legionela no sobrevive a las altas temperaturas.
Mientras los nuevos análisis no den un resultado negativo, el consistorio garantiza un abastecimiento de agua con depósitos a ambas escuelas, y con agua embotellada.
El consistorio indica en la nota que dado que se trata de dos escuelas con un gran número de alumnos, ya que el Mossèn Cinto Verdaguer tiene 393 y el Santa Creu, 444, y para evitar aglomeraciones en los puntos de suministro alternativos instalados en los centros se aconseja a los niños que lleven una botella de agua de casa.
Las familias han sido informadas de esta situación y de las medidas que se han adoptado para hacerle frente, según el ayuntamiento, que “lo hace público para evitar la rumorología y el alarmismo que a menudo se producen” cuando suceden estas circunstancias.