El expresidente catalán Artur Mas ha acusado hoy al Gobierno de haber “presionado” a los fiscales en una “cadena de despropósitos” para convertir la “fiesta democrática” del 9N en un “gran aquelarre judicial”, pero ha dicho que es un “honor” ser procesado por “poner la cara” para la consulta.
Mas ha comparecido en rueda de prensa junto con las exconselleres Joana Ortega e Irene Rigau para comentar la calificación de la Fiscalía, que pide diez años de inhabilitación para el expresidente y otros nueve para cada una de las exconselleras por mantener la consulta soberanista del 9N pese a ser suspendida por el Tribunal Constitucional (TC).
El expresidente ha criticado que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, diga hoy “quién ha cumplido y quién no la ley”, sin tener en cuenta a su juicio la separación de poderes. “Esto lo podría haber dicho un ministro de Franco”, ha remachado.