El Consejo Económico y Social de España (CES) considera que si no se reactiva la construcción será difícil recuperar los niveles de empleo anteriores en la economía española y añade que es una prioridad de política económica recuperar el esfuerzo inversor en España.
En un informe sobre el papel del sector de la construcción en el crecimiento económico, el CES reconoce que aunque era necesario un reajuste del sector, los datos actuales evidencian que su dimensión está ahora por debajo de lo que podrían considerarse niveles normales, tanto por su evolución a largo plazo como en comparación con las principales economías del entorno europeo.
Por ello, dado sus elevados efectos de empuje y arrastre sobre el total de la economía, cabría plantear que el gasto público actual en infraestructuras estratégicas fuera excluido a la hora de aplicar el protocolo de déficit excesivo ya que la política presupuestaria es el principal factor que explica la escasez de inversiones públicas.
Asimismo, sostiene que el impacto de la crisis en España sobre las dotaciones de infraestructuras y el mantenimiento de las mismas subraya la necesidad de que este tipo de inversiones presenten una vocación y perspectiva de largo plazo independientemente de los ciclos políticos, y en la medida de lo posible, del ciclo económico.
Y es que, la inversión pública ha pasado de representar un 4,6 % del PIB en 2007 a un 2,1 % en 2014, experimentando una de las caídas más fuertes del conjunto de la UE y situando a España en una posición de desventaja frente a sus socios comunitarios de cara a la recuperación económica.
En este sentido, el informe subraya que la caída de la inversión en infraestructuras reduce el PIB futuro, la recaudación fiscal y la capacidad de repago de las administraciones públicas, por lo que podría considerarse una estrategia “ineficiente” de reducción del déficit público en el largo plazo.
Así, insiste en que la inversión pública en infraestructuras es una prioridad del gasto público y constituye un instrumento esencial de la política económica puesto que afecta directamente a la productividad, al adecuado funcionamiento de los mercados de bienes y servicios, a la vertebración del territorio y al desarrollo de las zonas más desfavorecidas.
Por ello, indica que la recuperación del esfuerzo inversor en España es necesaria y constituye una prioridad de política económica, aunque en el marco de consolidación presupuestaria exigirá una selección y priorización de las inversiones en función de su eficiencia.
La recuperación del sector de la construcción contribuirá también, añade el informe, al control del déficit por la vía del aumento de los ingresos a través de una mayor recaudación de IVA, gracias a la mayor actividad y a la creación de empleo.
Por ello, el informe del CES reconoce que los fuertes recortes, tanto de la inversión pública como de la privada en grandes proyectos de inversión en España, tienen además consecuencias negativas sobre las perspectivas de crecimiento potencial en el medio plazo.
Debido a la debilidad continuada de la inversión pública, el informe recomienda que se consideren otras formas de financiación que relancen el sector como el Plan Juncker o la colaboración público-privada.