Pedro Sánchez renunciará a seguir al frente del PSOE si el Comité Federal apoya la abstención a Mariano Rajoy que cree que defienden los críticos y rechaza su estrategia de mantener el no al PP, intentar un gobierno alternativo y convocar ya primarias y un congreso para elegir una nueva dirección.
Sánchez ha aparecido por sorpresa en la sede de Ferraz para lanzar un nuevo órdago a sus detractores en la pugna por el control del partido ante la decisiva reunión del máximo órgano del PSOE.
“Si el Comité Federal mañana decidiera cambiar su posición y pasar a la abstención, obviamente, yo no podría administrar una decisión que no comparto. Si algo me enseñaron mis padres es que lo único que tengo y lo único que debo preservar es mi palabra y son mis convicciones”, ha proclamado.
En su primera aparición desde que el pasado miércoles se desatara la rebelión de los críticos con la renuncia de 17 miembros de la Ejecutiva, el secretario general interino ha pedido que el Comité Federal fije mañana el rumbo del partido.
El dilema, según Sánchez, es crear una gestora que se incline por la abstención al PP, lo que sería una “traición” a los afiliados y votantes socialistas, o se reafirma su hoja de ruta, que pasa por convocar un congreso ya, mantener el no a Rajoy e intentar un gobierno alternativo “de cambio y transversal”.
Ante el cisma histórico abierto en el PSOE, ha pedido “altura de miras y serenidad” para que la reunión del Comité Federal “no sea un debate interminable sobre reglamentos”, sino que lo que decida “sin más dilación” es trazar la estrategia política del partido.
“Ésta y no otra es la cuestión de fondo. Espero que mañana podamos entre todos aclararlo”, ha sentenciado Sánchez, que debido a su interinidad, no prevé intervenir mañana al comienzo del cónclave del máximo órgano del partido.
Los críticos son partidarios de posponer el debate sobre abstenerse o no y centrarse en el cese de la Ejecutiva de Sánchez, así como nombrar una gestora que tome las riendas del partido hasta un congreso que tendría lugar una vez formado gobierno.
Los tres miembros críticos de la Comisión de Ética y Garantías del PSOE han emitido un dictamen en el que resuelven que Sánchez ya no es secretario general, que su dirección está disuelta y que lo pertinente es crear una gestora porque lo permiten los estatutos y existen precedentes.
Estos tres vocales se han reunido al margen de la presidenta del órgano arbitral, Isabel Celáa, que ha convocado una sesión para después del Comité Federal con el único cometido de organizar la recogida de avales del proceso de primarias.
La ‘batalla’ que se prevé en el Comité Federal ha generado tal expectación que se han tomado medidas de seguridad extraordinarias, que el propio PSOE ha requerido ante la posibilidad de que haya concentración de militantes del partido.
Y es que en los últimos días ha habido llamamientos en las redes sociales a las bases para “rodear” Ferraz en apoyo a Sánchez, lo que ha hecho que la Ejecutiva en funciones apele a “la serenidad y la calma” y a que no haya movilizaciones.
En víspera de la crucial reunión, los pronunciamientos de los afines a Sánchez y de sus críticos se han intensificado.
El más elocuente ha sido el exministro Josep Borrell, quien ha subrayado que si lo que está pasando en el PSOE es “un golpe de estado, está organizado por un sargento chusquero”.
En declaraciones a la Cadena SER, Borrell ha asegurado que Sánchez sigue siendo el líder del partido y ha retado a la presidenta andaluza, Susana Díaz, y al diputado vasco Eduardo Madina a “no esconderse” y decir con claridad si hay que abstenerse ante Rajoy.
El líder del PSC, Miquel Iceta, ha valorado la voluntad de Díaz de intentar “coser” el partido, pero también le ha emplazado a decir si opta a relevar a Sánchez al frente del PSOE.
La presidenta de la Junta se ha limitado hoy a secundar, en los mismos términos y también en Twitter, el lamento que ha hecho el expresidente del Congreso Patxi López por el enfrentamiento fratricida del PSOE.
“Me duele el PSOE”, ha dicho López, quien se mantiene del lado de Sánchez.
Eduardo Madina, que fue candidato a las primarias que ganó Sánchez, ha compartido la tesis de Díaz de que el PSOE necesita una gestora y celebrar un congreso una vez que se forme gobierno, pero ha eludido pronunciarse sobre si la presidenta andaluza debería ser la líder del partido.
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha incluido entre las opciones posibles para el partido la de “la abstención para el PP poniendo condiciones”.