Treinta kilos de joyas llevan los personajes de “Gente Bien”, un espectáculo que se ríe de los nuevos ricos y su necesidad de aparentar, y que la compañía catalana La Cubana ha definido hoy como su “primer musical en el sentido estricto, porque sigue las reglas del género a rajatabla”.
La Cubana siempre ha cantado, bailado y utilizado el arte del disimulo, pero esta vez ha optado por “un musical de verdad” porque han visto que “la cartelera está llena de musicales y es lo que la gente quiere”, según ha dicho hoy el coordinador general del montaje, Xavi Tena.
Dispuestos a satisfacer a su público, la compañía se ha puesto manos a la obra y ha adaptado un sainete de Santiago Rusiñol, “que es de Sitges como La Cubana”, titulado “Gente Bien”, que narra la historia de una familia de nuevos ricos de principios del siglo XX que hace lo indecible para integrarse en los círculos de la burguesía catalana de Barcelona.
“Es una historia de 1917 pero adaptable a cualquier época”, según Tena, por lo que La Cubana ha dividido el espectáculo en cuatro partes: la primera ocurre en 1917; la segunda en 1951, fecha en la que nacieron algunos de los miembros más veteranos de la compañía; la tercera en 1980, año de creación de la compañía; y la cuarta en nuestros días.
Si en la primera parte los protagonistas “compran títulos nobiliarios e intentan hablar castellano porque queda más fino”, en los años 50 “se invita a las fiestas a las personas influyentes del régimen franquista”, en los ochenta “se ponen pantalones de pana socialista y entran en los negocios inmobiliarios” y en nuestros días “la moda es ser independentista pero todos acaban votando al PP”, según han explicado.
Todo ello aderezado con música compuesta especialmente para la ocasión por Joan Vives, el mismo que dirige a los músicos de “Scaramouche”, el musical de Dagoll Dagom que también llega a la cartelera barcelonesa el mismo día, el próximo 29 de septiembre.
Para la ocasión, Vives ha creado una partitura inspirada en las operetas de principios del siglo XX, cuando Rusiñol escribió este sainete.
Un sainete corto que los miembros de La Cubana han alargado con coreografías, canciones y “algún número que nos hemos sacado de la manga”, según han confesado.
La gran incógnita es si los miembros de esta compañía gamberra y cabaretera sabrán permanecer sobre el escenario y respetar la cuarta pared propia de los musicales convencionales o acabarán interaccionando entre el público, como es su costumbre.
“El público de La Cubana hace lo que quiere en el teatro, no lo podemos controlar”, ha dicho Mont Plans, una de las veteranas de La Cubana que junto a Mercè Comes son las caras más conocidas del espectáculo.
“Las cosas como son -ha aclarado Mercè Comes-, los que hacen el musical son los jóvenes de la compañía, nosotras hacemos lo que podemos”.
El resto del reparto lo forman miembros de diferentes épocas de la compañía y tres nuevas incorporaciones con experiencia en musicales.
Para demostrar que “Gente Bien” es un musical “de verdad”, la compañía ha interpretado hoy en plena calle, frente al Teatro Coliseum, donde el jueves empiezan las representaciones previas, tres números musicales ambientados en 1917, con una decena de artistas vestidos de criados bailando alrededor del señor conde.
“Hacemos una gran caricatura de los nuevos ricos que desprecian la cultura, compran títulos, se ponen el bigote franquista o se pasan a la pana socialista, siempre preocupados sólo por la posesión”, dice la letra de una de las canciones.