Al menos cinco mujeres, una de ellas menor de edad, denunciaron en la carpa antimachista instalada por el Ayuntamiento de Barcelona durante las fiestas de La Mercè haber sufrido agresiones sexuales en el marco de las fiestas, según ha informado hoy la concejal de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez.
La caseta antimachista instalada por el ayuntamiento entre los días 22 y 25 de septiembre, durante las fiestas patronales de la ciudad, atendió a un total de 501 personas, un 66,5 % de ellas mujeres, la mayoría para recibir asesoramiento sobre agresiones sexuales.
Según ha explicado Pérez, de todas las personas atendidas, 11 mujeres relataron haber sufrido episodios de violencia sexista, cinco de ellas en el marco de las fiestas de La Mercè, entre ellas una menor de edad, que sufrió el episodio más grave y que tuvo que ser atendida en el Hospital de Sant Joan de Déu.
A todas ellas les ofrecieron atención psicológica, información de los servicios a su alcance y se les indicó la posibilidad de interponer una denuncia.
Los profesionales del servicio, dos psicólogos y dos educadores, tuvieron que activar un protocolo de urgencia para atender a uno de los casos.
Además, durante las horas de funcionamiento del expositor, que coincidía con los horarios de conciertos y mayor afluencia de público en la avenida Maria Cristina, los dos agentes itinerantes que repartían información tuvieron que hacer una intervención directa ante un incidente concreto.
En cuanto a los otros 6 casos, fueron mujeres que explicaron situaciones de violencia machista en otro momento del año, al margen de la celebración de las fiestas patronales de la ciudad.
Laura Pérez ha valorado hoy positivamente la campaña “La Mercè antimachista” como acción de sensibilización, que ha logrado acercar a las personas más jóvenes la información sobre los servicios de la ciudad y conocer sus demandas y preocupaciones en materia de agresiones sexistas”.
“Muchos jóvenes nos han expresado la necesidad de replicar esta experiencia en otros espacios habituales de la Fiesta de la Mercè, como en el Fórum, pero también nos han pedido la posibilidad de habilitarlo a zonas de ocio nocturno intensivo”, ha añadido Pérez.
El perfil mayoritario de las personas atendidas en las carpas municipales es el de una mujer (66,5 % mujeres, 33,3 % hombres y 0,2 % transexuales), barcelonesa (69 %) y menor de 25 años (58 %).
Así, el mayor grupo de edad que se acercó al expositor para solicitar información durante estos días ha sido el comprendido por la franja de los 18 a 25 años, con un 38 %; el de 26 a 35 años, un 25 %; el de menos de 18 años, el 20 % y el mayor de 35 años, un 16 %.
La carpa antimachista siguió el protocolo municipal establecido, que consistió en ofrecer un espacio físico de seguridad para la persona que había sufrido la violencia; ofrecer un acompañamiento especializado; asesorar sobre cómo actuar y cuáles son los recursos municipales disponibles y, en su caso, activar el protocolo de urgencia coordinado con Guardia Urbana.
Pérez ha destacado que un gran número de consultas fueron sobre si un determinado acto o gesto se podía considerar agresión sexista, por ejemplo, amenazas e insultos a través de las redes sociales o actitudes de desconfianza de la pareja.
“Un hecho que nos confirma que hay que hacer más pedagogía y concienciación para erradicar tanto el machismo como los ataques sexistas”, ha indicado Pérez.
