El Hospital Universitario Vall d’Hebron, de Barcelona, ha inaugurado hoy oficialmente un nuevo bloque quirúrgico, que sustituye al anterior, con 19 quirófanos equipados con la última tecnología, un proyecto que ha tardado catorce años en materializarse.
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, acompañado del conseller de Salud, Antoni Comín, y otros cargos del centro hospitalario han visitado hoy los nuevos quirófanos, cuya infraestructura ha costado 21 millones de euros a los que se han sumado otros 16 millones en equipamiento médico.
El proyecto de construcción del nuevo bloque quirúrgico, en el que trabajan unas 700 personas, se inició el año 2006 y hasta 2013 no se empezó a comprar el equipamiento necesario, aunque la iniciativa se remonta hasta 14 años atrás, cuando se tomó la decisión de renovar el área de quirófanos, según ha precisado hoy el gerente del hospital, Vicenç Martínez Ibáñez.
El coste económico de las obras, la ubicación del propio bloque quirúrgico y la crisis económica “han demorado las obras” del nuevo equipamiento, ha explicado el gerente.
“No ha sido fácil”, ha reconocido Martínez Ibáñez durante la inauguración oficial del bloque quirúrgico, “una vieja aspiración” del Hospital de la Vall d’Hebron y sus profesionales.
Este centro hospitalario, que este año cumple el 60 aniversario de su existencia, atiende a la población de 18 barrios de Barcelona, de los que doce son los más pobres de la ciudad, y es referente en toda Cataluña en especialidades como quemados, trasplantes de pulmón y trasplantes cardíacos infantiles, entre otras.
Por su parte, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha agradecido “las paciencias” de los profesionales médicos y de los gerentes de Vall d’Hebron por “no desfallecer” durante los 14 años que se ha alargado la puesta en marcha del nuevo bloque quirúrgico.
Puigdemont ha anunciado que Cataluña está a punto de aprobar el anteproyecto de ley universal sanitaria, por que el Govern -“en otros lugares aún lo buscan”, ha dicho en referencia a la falta de un acuerdo para formar gobierno en España- “piensa en las personas”.
Ha lamentado, por otra parte, que las carencias en la financiación de Cataluña haya afectado a la reducción de las listas de espera en la comunidad, una inversión -96 millones de euros- que no se ha podido implementar por el desacuerdo en los Presupuestos para 2016 con la CUP, aunque este aspecto no lo ha mencionado.
El president ha anunciado que el próximo año 2017 está previsto que entre en funcionamiento la nueva Unidad de Críticos, situada en la tercera planta del Bloque quirúrgico, con 26 puntos de tratamiento, y la nueva área de rehabilitación, que contará con 20 boxes para pacientes.
De los 19 quirófanos que componen el nuevo bloque, todos equipados para realizar cirugías de alta complejidad, uno de ellos cuenta con el robot Da Vinci xi, y otros dos son híbridos, es decir, están equipados con arcos quirúrgicos, para poder ver en directo, por ejemplo, el resultado de determinadas intervenciones sin tener que trasladar al paciente a la sala de radiología.
Uno de los puntos clave de la nueva organización quirúrgica ha sido el cambio de la gestión instrumental, para lo que ha sido necesario inventariar 25.000 piezas de material.
Para facilitar la distribución de este material, se ha incorporado un armario robotizado de 1.000 metros cuadrados, que lo distribuye para cada intervención.
Se calcula que el bloque realizará unas 8.000 operaciones anuales, las mismas que se hicieron el pasado 2015 en el Hospital General de la Vall d’Hebron, que cuenta también con 14 quirófanos en el Hospital de Traumatología, otros 11 en el Maternoinfantil y seis en el Parque Sanitario Pere Virgili.
En total, el pasado año se hicieron 36.000 operaciones, entre programadas y de urgencia, en todos los hospitales Vall d’Hebron, lo que supone una de cada tres de todas las que se afrontaron en los centros del Instituto Catalán de la Salud (ICS).