La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, ofrecerá a Miquel Iceta la presidencia del PSC -y del grupo parlamentario durante el resto de legislatura- si es elegida primera secretaria, además de revolucionar la estructura orgánica del partido y crear la figura del “activista socialista”.
En una entrevista con Efe, Parlon ha desgranado sus planes para “modernizar” el PSC si vence en las primarias a Iceta, en una ambiciosa reformulación interna que se extendería desde la cúpula hasta la propia militancia e incluso a órganos internos como el Consejo Nacional, para hacerlos más “abiertos” y “horizontales”.
A pesar de que tanto Iceta como Parlon mostraron de entrada su intención de explorar un posible pacto, finalmente los dos dirigentes presentarán su candidatura a las primarias del 15 de octubre, después de que los contactos recientes no hayan servido para consensuar un acuerdo que fuera aceptado por ambas partes.
“Hablamos el lunes tras la comisión ejecutiva del partido y dijimos que las propuestas (de pacto) que habían escrito algunas personas de ambos equipos a ninguno de los dos nos gustaban. Por lo tanto, vamos a primarias”, ha reconocido Parlon.
La alcaldesa ha reiterado que ambos dirigentes tienen “claro” que “es sano que la militancia pueda escoger a la dirección”, por lo que han decidido competir en unas primarias que deben ser “un proceso constructivo y no llevar al enfrentamiento, sino al contrario, a que la gente pueda contrastar propuestas y modelos de partido”.
“Queremos competir por el liderazgo, en el buen sentido de la palabra. Y el que gane es quien debe garantizar una ejecutiva de suma e integración. En esa labor creo que estamos ambos”, ha dicho.
En todo caso, ha dejado claro que las fórmulas de “suma, acuerdo e integración” se deberán producir siempre después de las primarias, ya que ella “no ve claro” un acuerdo previo, ante las diferencias existentes sobre cómo debe ser el liderazgo futuro del partido.
Ha explicado así que la propuesta que ella ha formulado a Iceta y que tiene intención de impulsar si vence en las primarias es la de formar un “tándem” al frente del PSC, en el que ella sería primera secretaria y dirigiría el partido, mientras que Iceta ocuparía el cargo de presidente, si bien con un perfil distinto al actual.
De este modo, a diferencia del carácter solo “honorífico” de la actual figura del presidente del PSC -que ostenta el alcalde de Lleida, Àngel Ros-, la idea de Parlon es dotar este cargo de mayor componente “institucional”, para que Iceta pudiera seguir teniendo peso dentro y fuera del partido, además de continuar como líder del grupo en el Parlament durante lo que resta de legislatura.
“Es una función que Miquel (Iceta) puede hacer perfectamente y que es compatible con un cambio en la primera secretaría. Es la propuesta que dejé sobre la mesa cuando hablamos y creo que es a la que tenemos que ir, independientemente de los resultados”, ha dicho.
De ganar las primarias, Parlon compatibilizaría el cargo de líder del PSC con el de alcaldesa, aunque su intención sería, llegado el caso, ser también candidata a la presidencia de la Generalitat, momento en que sí se plantearía entonces dejar la alcaldía.
Pero en su mente también aparece la necesidad de impulsar una “modernización” de la estructura del PSC, para hacerlo más “horizontal, transversal y con una dirección más territorializada, con ejecutivas descentralizadas” y “debates mucho más abiertos”.
Una reformulación de la ejecutiva que afectaría a figuras “clave” como la secretaría de Organización, que “debe ser más colegiada en su funcionalidad y tener unos referentes en el territorio que ayuden a trabajar la implantación territorial del partido, sobre todo con los programas de atención y formación a la militancia”.
Además, con el objetivo de hacer que el PSC “reconecte con sectores que no ven el partido como una opción atractiva”, Parlon contempla la creación de una nueva figura que se situaría a medio camino del militante y el simpatizante: el “activista socialista”.
Esos activistas, ha relatado, servirían para “establecer compromisos de carácter ideológico”, pero de manera “segmentada por temáticas”, como por ejemplo feminismo, ecologismo o nuevos modelos de economía cooperativa.
Sería una manera de “redefinir alianzas” con movimientos sociales y sectores que han surgido “más allá de las organizaciones tradicionales y de los límites de los partidos, entidades vecinales o sindicatos”, y que son “un poder público ciudadano que se mueve en redes en las que el PSC tiene mucha dificultad para relacionarse”.
“La figura del activista es una figura flexible que nos puede situar en la definición de esta agenda pública como partido abierto. Podemos ocupar ese espacio que existe a la izquierda y hacerlo de manera solvente”, ha afirmado la dirigente socialista.
Y, por otro lado, ha abogado por “redefinir” los Consejos Nacionales -máximo órgano decisorio del PSC entre congresos-, ahora “demasiado estáticos y de trámite”, y que ella desea “abrir” a la militancia y hacerlos “más proactivos y flexibles” para convertirlos en un espacio con más debates sobre cuestiones de interés social y así crear “más complicidades” con la militancia y la ciudadanía.