El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha reafirmado hoy en el no de su partido a la investidura de un gobierno del Partido Popular y ha pedido a los líderes de Ciudadanos y de Podemos que resuelvan sus “vetos cruzados” y que dejen de “bloquear el cambio político”.
Sánchez ha efectuado estas declaraciones en Ourense, donde ha participado en una comida mitin con el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, y ha abundado en que España “necesita un gobierno limpio, dialogante, creíble y social”, que en ningún caso “es un gobierno que pueda presidir Mariano Rajoy” o cualquier otro miembro del PP.
El líder del PSOE ha añadido, ante las críticas por “irresponsabilidad” expresadas por representantes populares en los últimos días, que la responsabilidad de su partido “siempre ha sido la misma”: defender los ideales de sus votantes.
Sánchez ha comentado también que desde el PSOE fueron “respetuosos” con el resultado electoral del pasado mes de junio y que no entorpecieron el proceso de negociación de la investidura fallida de Mariano Rajoy, a diferencia -ha indicado- de lo acontecido cuando él fracasó a la hora de formar un gobierno.
“No vamos a reforzar aquello que combatimos”, ha sentenciado, a lo que ha añadido que dirán “que no una y mil veces a Mariano Rajoy”, a quien le ha recomendado seguir el ejemplo de otros presidentes del Gobierno como José María Aznar o Felipe González, capaces de asumir el mandato con minoría parlamentaria.
Si tras las elecciones de junio no hay gobierno en España, ha observado Sánchez, es “responsabilidad exclusiva del Partido Popular y de Mariano Rajoy”.
Ante este panorama, el secretario general de los socialistas ha invitado a Ciudadanos y a Podemos, a quienes ha definido como “los nuevos”, a sentarse a negociar y a aparcar a un lado sus diferencias para así conformar un gobierno alternativo sustentado por una amplia mayoría parlamentaria.
“Lo importante es todo lo que podemos conseguir”, ha manifestado Sánchez, que no se ha postulado, pero sí ha puesto el enfoque en la reversión de las políticas aplicadas por el PP y en el “punto y final al gobierno de Mariano Rajoy”.