Mariano Rajoy y Albert Rivera han apelado hoy a la responsabilidad del PSOE y su líder, Pedro Sánchez, para que permita la investidura del presidente en funciones, después de sellar el pacto PP-Ciudadanos que, junto con el apoyo de CC, permitirá al candidato acudir al Congreso con 170 apoyos.
Un número de escaños insuficiente para lograr la investidura que lleva a Rajoy a hacer mañana un último intento en su reunión con Sánchez, aunque el líder del PP ya ha advertido de que si no es elegido esta semana por el Congreso, volverá a intentarlo más adelante, incluso antes de que se celebren elecciones en Galicia y el País Vasco.
Los portavoces parlamentarios del PP y de Ciudadanos han sido los encargados de firmar el acuerdo de investidura entre ambos partidos que ayer por la tarde terminaron de perfilar en una reunión Rivera y Rajoy y que hoy han reafirmado ambos líderes en la reunión con sus equipos negociadores.
Tras la firma, Rajoy ha puesto en valor los 170 apoyos con los que contará para la investidura, cuando en otras ocasiones se ha elegido presidente con “bastantes menos”, y ha subrayado por eso que el PP “ha cumplido con su deber”, si bien ahora se necesita que otros partidos cambien de actitud, porque si no lo hacen, ha advertido, “España no podrá recuperar la normalidad”.
Por eso ha explicado que mañana le hará a Pedro Sánchez una pregunta: “¿Quieres que repitamos otra vez las elecciones?”. Y también le explicará que es de “razón y sentido común” que sea el PP el que gobierne y que el PSOE se lo permita.
Albert Rivera, por su parte, ha advertido al PSOE de que “no vale abstenerse de España” tras el acuerdo de investidura que ha cerrado su partido con el PP, y le ha instado a desbloquear la situación para que el país pueda tener un gobierno.
En su llamamiento al PSOE, el líder de Ciudadanos ha recordado que de los 150 compromisos suscritos hoy con el PP, cien estaban ya en el texto que pactó con Sánchez la pasada legislatura.
Espera por eso que en la reunión de Rajoy y Sánchez de mañana haya “acercamiento y diálogo” por ambas partes.
Albert Rivera ha dedicado buena parte de su comparecencia ante la prensa para subrayar el papel que ha tenido Ciudadanos desde que llegó a la política nacional, por haber logrado de la “vieja política”, antes del PSOE y ahora del PP, compromisos para acometer las reformas que necesita el país.
Incluso ha asegurado que el pacto firmado hoy se compromete a impulsar “”el mayor conjunto de reformas para el país en los últimos 35 años”.
Rivera ha puesto en valor, entre otras cosas, que con este acuerdo se hayan “acabado” los recortes en políticas sociales, ha subrayado la reforma del CGPJ que permitirá “despolitizar” la justicia y ha valorado otros compromisos como el de simplificar el tipo de contratos, recuperar parte de lo “perdonado” en la amnistía fiscal o abrir el compromiso de estudiar una reforma constitucional.
También ha defendido que el pacto recoja un recorte de gasto en las diputaciones o una reforma del Senado con reducción de senadores, a pesar de que su partido no haya conseguido suprimir, como quería, ninguna de estas instituciones.
Mientras Rivera ha sido el encargado de desgranar con más detalle el acuerdo, Mariano Rajoy ha puesto la vista en mañana y en lo que pueda pasar tras una investidura que, si nada cambia, se prevé fallida.
Consciente de que el PSOE no tiene intención de cambiar de postura, Rajoy ya ha avanzado que está dispuesto a volver a intentar una investidura. “Si no es posible (la investidura la semana que viene) aquí mi obligación es perseverar en el intento”, ha dicho.
Y ha aclarado que una segunda investidura “no tiene por qué” celebrarse “necesariamente” tras las elecciones vascas y gallegas, que se celebran el 25 de septiembre, como se ha especulado en las últimas semanas.
Por otro lado, el líder del PP no ha querido repetir hoy en el Congreso la puesta en escena que en la anterior legislatura hicieron Pedro Sánchez y Albert Rivera cuando firmaron su anterior pacto, que en esta ocasión han rubricado los portavoces en lugar de los líderes.
El acto de hoy se ha distinguido así de aquella firma que Rajoy calificó en su momento como “ridícula” y “altisonante” e ironizó al recordar el tratado de los Toros de Guisando, al que se ha vuelto a referir hoy.
Por eso su acuerdo con Rivera ha tenido una sola foto con el líder de Ciudadanos, con un apretón de manos que se han dado, con la mesa de por medio, en su reunión con los equipos negociadores.
En cualquier caso ha subrayado que se encuentra “cómodo” con su acuerdo con Ciudadanos, y ha admitido que es un pacto para esta sesión de investidura. “No sé qué va a ocurrir en el futuro, ni siquiera qué ocurrirá en las votaciones de esta semana”, ha dicho.
Rajoy ha advertido por otra parte de que el compromiso alcanzado con Ciudadanos para estudiar la posibilidad de reformar la Constitución “no quiere decir” que vaya a haber esa modificación de la Carta Magna.
Rajoy y Rivera apelan a la responsabilidad del PSOE tras sellar su pacto