El filólogo Jordi Carbonell, que fue presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de 1996 a 2004, murió ayer a los 92 años de edad. Su fallecimiento que ha generado numerosos mensajes de recuerdo y muestras de duelo en la política catalana.
Licenciado en filología románica por la Universidad de Barcelona, Carbonell fue profesor de lengua catalana en la Universidad Autónoma de Barcelona, de la que fue expulsado en 1972 por motivos políticos.
Jordi Carbonell (Barcelona, 1924) recibió en 2001 la Medalla de Oro de la Generalitat, fue catedrático de la Universidad de Cagliari (Italia) y lector de catalán en la Universidad de Liverpool (Reino Unido), y dirigió la Gran Enciclopedia Catalana de 1965 a 1971.
Destacado opositor antifranquista, activismo que le llevó a ser encarcelado, participó en iniciativas como la Asamblea de Cataluña e impulsó Nacionalistes d’Esquerra.
Las muestras de duelo se han multiplicado en las redes sociales, especialmente en Twitter, tras conocerse la noticia, entre ellas la del presidente catalán, Carles Puigdemont, quien ha calificado a Carbonell de “hombre de país, firme, insobornable, digno, maestro. Seguiremos su sueño. Descanse en paz”.
También el vicepresidente de la Generalitat, conseller de Economía y presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha calificado al histórico dirigente fallecido de “humanista, erudito, republicano, de izquierdas… algunas de las palabras que definen al querido Carbonell. Descansa en paz”.
“En la muerte del gran Jordi Carbonell, recordemos siempre lo que nos dijo el 11 de septiembre de 1976 en Sant Boi: Que la prudencia no nos haga traidores”, ha escrito el diputado Joan Tardà.
