El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha considerado hoy que sólo el PSOE puede “desatascar” la situación de bloqueo político decidiendo si quiere intentar un Gobierno con el PP o por el contrario un Ejecutivo de coalición con Unidos Podemos, posibilidad que ve ahora más lejos que en la anterior legislatura.
En rueda de prensa en el Congreso tras su reunión de 40 minutos con Felipe VI, Iglesias ha explicado que le ha trasladado al Rey que su voto a una investidura del PP será negativo, que si se abre otra opción su apuesta sigue siendo un Gobierno de coalición progresista y que descarta participar en una fórmula de “abstención colectiva” como han propuesto algunos.
“Qué cada uno pague lo suyo”, ha exclamado sobre esta opción.
Iglesias, no obstante, ve más complicado ahora un acuerdo con el PSOE porque cree los socialistas tendrían que afrontar mucha presión de los grupos de poder y sería mucho más difícil un pacto con las fuerzas catalanas necesarias para la investidura, como ERC y CDC, a la vista de la resolución del Parlament y de lo ocurrido en la conformación de la Mesa del Congreso.
Ha reiterado que si el PSOE rectifica está dispuesto a escuchar una oferta, pero ha descartado un apoyo a un Gobierno en minoría de los socialistas que, a su juicio, con sólo 85 diputados sería “una locura”, al igual que ve poco factible que ellos acepten gobernar con Podemos.
“En estos siete meses he aprendido que en muchos sectores del PSOE no nos quieren ver ni pintura y prefieren que gobierne el PP antes de una coalición con Unidos Podemos”, ha dicho para añadir que el tono de los dirigentes socialistas hacia la formación morada tampoco contribuye a imaginar que van a explorar esa posibilidad.
El dilema que tiene el PSOE es, según Iglesias, decidir si quiere construir “un proyecto de país con el PP” o con Unidos Podemos, formación que ha renunciado a tomar cualquier iniciativa.
El problema para gobernar con Unidos Podemos, ha dicho Iglesias, lo tienen los socialistas, por lo que opina que si Pedro Sánchez aspira a ser presidente, no puede esperar a que le llamen, sino que tiene “que coger el teléfono y llamar”.
A esa renuncia de Iglesias ha contribuido el rechazo de los socialistas y de los partidos catalanes a su propuesta para presentar al portavoz de En Comú Podem, Xavier Doménech, como candidato de consenso a la presidencia del Congreso, lo que a su juicio hubiera contribuido a una nueva relación de diálogo y reconciliación con el Parlament de Cataluña.
Según Iglesias, Unidos Podemos ha hecho ya todo lo que estaba en su mano”. “No somos una alcahueta que tenga que buscar matrimonio. Quien quiera ser presidente debe buscarse los apoyos. Con nosotros para buscar un Gobierno de coalición progresista pueden contar, pero después de lo ocurrido en la Mesa del Congreso no estamos dispuestos a jugar ese papel”, ha subrayado.
Iglesias ha hablado con el Jefe del Estado de España, el panorama internacional, las elecciones en EEUU y la situación en Cataluña, asunto sobre el que Felipe VI le ha trasmitido su preocupación y su incomodidad, y ante el que Iglesias le ha trasladado que con su oferta para que Doménech presidiera el Congreso pretendía abrir puertas a una solución dialogada.
También ha visto al Rey preocupado por el bloqueo político, pero consciente de sus atribuciones y de que entre sus funciones “no está presionar a ningún dirigente político”, ha dicho.
El secretario general de Podemos no cree que se vayan a producir unas terceras elecciones, y el escenario que considera más probable es que Ciudadanos cambie su abstención por un sí al PP, lo que facilitaría una abstención del PSOE a ese Gobierno.
También sospecha que es posible que si Mariano Rajoy no cuenta con los apoyos suficientes no solicite ser propuesto para la investidura, y cree que eso “es lo que va a ocurrir”, lo que también deja toda la presión en el PSOE.
