La actriz, directora de cine y escritora barcelonesa Emma Cohen ha fallecido esta noche en su domicilio de Madrid a los 69 años tras una larga enfermedad, informó a EFE su amigo, el empresario y productor teatral Jesús Cimarro.
Cohen, viuda de Fernando Fernán Gómez, ha fallecido cerca de las diez de la noche en su casa de Madrid tras ocho meses “de lucha contra una larga enfermedad”, ha explicado Cimarro.
La actriz, ha añadido el que es también el director del Festival de Mérida, no quería un sepelio público y su entierro y exequias se celebrarán “en la más absoluta intimidad”.
Emmanuela Beltrán Rahola, que así se llamaba, llevaba varios años retirada de la profesión, en la que debutó en el teatro aunque su éxito comenzó de la mano del cine.
“Era una de las mujeres más guapas de su época y por eso Fernando Fernán Gómez se fijó en ella. Era una actriz que en los años 70 trabajó mucho y muy bien y se hizo muy popular”, ha resumido Cimarro.
Cohen y Fernán Gómez se conocieron en el rodaje, a finales de 1969, de “Pierna creciente, falda menguante”, de Javier Aguirre, y mantuvieron su relación hasta el fallecimiento del actor, que le llevaba 24 años, el 21 de noviembre de 2007.
La actriz, hija de un teniente de alcalde de la ciudad condal, estudió hasta cuarto de Derecho en la Universidad de Barcelona, donde conoció a Mario Gas, y en esos años se integró en el TEU, con el que recorrió toda España con obras de los clásicos como Cervantes o Valle Inclán.
Durante unos años fue considerada “la musa del cine ‘underground’ catalán” y en 1965 intervino en la película “Doctor Zhivago” y tres años después debuta en el cine con Jorge Grau y Luis Marquina en la película “Tusset Street”, protagonizada por Sara Montiel.
Vivió en París el mayo del 68 y tras su regreso en 1969 dirigió cortometrajes como “La primera historia de Bartio” o “Los siete días del sol”.
Ese mismo año comenzó como actriz de teatro profesional en el Teatro Romea con “Noche de Reyes”, de Shakespeare y sustityó a Gemma Cuervo en “A puerta cerrada”, dirigida por Nuria Espert.
En cine hizo “La larga agonía de los peces”(1969) junto a Joan Manuel Serrat; “El extraño caso del doctor Fausto (1969), de Gonzalo Suárez; “Historia de una chica sola” (1969), de J. Grau; “Cabezas cortadas”(1970), de Glaubert Rocha.
Se trasladó a Madrid e intervino en la serie para TVE “El conde de Montecristo” y fue doña Inés en “Don Juan Tenorio” junto a Carlos Larrañaga, a las que siguieron “Visto para sentencia”, “Recién casados” o “Un cuento californiano.
En 1971 fue elegida “Lady Europa” y empezó a trabajar en teatro con Fernán Gómez, con quien hizo, entre otras, “El enemigo del pueblo”, de Ibsen; “El mal anda suelto”, de Audiberti y coprotagonizó “Vodevil”.
A comienzos de los 70 comenzó a trabajar en películas mas comerciales que incluye comedias de Mariano Ozores y películas eróticas: “Techo de cristal”, “Españolas en París”, “Las petroleras” -con C. Cardinale y B. Bardot-, “Demasiado bonitas para ser honestas”, “La Mujer con botas rojas” o “Las obsesiones de Armando”.
En 1976 dirigió “La plaza” y “En el túnel” y protagonizó, entre otras, “Bruja, más que bruja”, precisamente a la que mañana tiene previsto dedicar la Academia de Cine un homenaje.
Su primera incursión en la literatura fue con la novela “Toda la casa era una ventana” y le siguieron, entre otras, “La isla del aire” (1990), “Rojo Milady”(1994) y “Loca Magnolia”(1996) y “Ese vago resplandor” (2011), de contenido autobiográfico.
Paulatinamente, Cohen, que se casó con Fernán Gómez en 2000 y que no tenía hijos, se fue retirando de la vida pública, aunque continuaba escribiendo novelas y guiones, y uno de sus últimos trabajos fue el estreno de la obra de radioteatro “Peter Pan y Wendy” y una lectura de “Las bicicletas no son para el verano”.