Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona abordarán mañana en una discusión “breve” la situación presupuestaria de España y de Portugal, después de que la CE dictaminara que no han tomado medidas eficaces para corregir sus déficit, un veredicto que los países prevén aprobar el martes.
Los ministros mantendrán un “corto debate político previo” sobre esta cuestión, pero sin entrar en la multa económica y la suspensión de parte de los fondos estructurales que la Comisión Europea (CE) tendrá que recomendar en agosto si el martes los diecisiete socios de la eurozona de España y Portugal adoptan, tal y como se prevé, el dictamen.
Pese a que se trata de una reunión del Ecofin, a veintiocho, la decisión se adopta salvo si un mayoría cualificada invertida de los diecinueve países del euro se opone.
Los ministros no han podido analizar los dos dictámenes en las reuniones preparatorias, pero tenían una noción “bastante precisa” de su contenido y no ha habido indicaciones de que no los adoptarán.
Un alto cargo comunitario dijo el viernes que no espera “grandes dramas en la votación”.
El Eurogrupo también abordará la posición fiscal agregada de la eurozona, que es “ligeramente expansiva” y puede volverse “bastante neutral”, según las previsiones, un debate que puede influir en los planes presupuestarios de 2017 de los socios.
Los titulares de Economía y Finanzas también intercambiarán opiniones sobre la situación económica y financiera en la eurozona después del referéndum británico, y la CE y el Banco Central Europeo (BCE) informarán en particular sobre la reacción de los mercados financieros y de posibles cambios en las perspectivas de crecimiento a corto y largo plazo por el “brexit” (salida del Reino Unido de la UE).
“No habrá una discusión sobre la respuesta” de la eurozona, porque las consecuencias a largo plazo son imposibles de prever, dijeron las fuentes.
Los ministros analizarán las consecuencias del referéndum, porque “hay consenso entre los economistas de que el resultado del referéndum puede resultar más allá del Reino Unido en unas tasas de crecimiento más bajas a medio plazo y que el reto principal es la incertidumbre de los inversores”, señaló el alto cargo.
En la agenda del Eurogrupo también figura la quinta revisión del programa de supervisión posterior al rescate de Irlanda, país que ha experimentado un “crecimiento espectacular”, pero que debe estar atento a nuevas burbujas para no volver a experimentar problemas.
“Hay en parte presiones que emergen en el mercado inmobiliario y hay un riesgo derivado de la repercusión del referéndum británico”, sobre la economía irlandesa, señaló la fuente.
El Eurogrupo también evaluará la cuarta revisión posterior del rescate a Portugal, país que tiene “retos a corto plazo en el plano fiscal” y una “necesidad sustancial de reducción de la deuda pública y privada”, afirmó el alto cargo.
Lisboa debe “asegurar además que el progreso registrado a la hora de aumentar la competitividad en los últimos años se mantenga”.
Por último, los ministros mantendrán un debate temático sobre el crecimiento y la creación de empleos y prestarán especial atención a los retos que suponen la reducción de rigideces regulatorias y barreras a la inversión.
No está en la agenda de los ministros de Economía y Finanzas la situación en Grecia, que debe trabajar durante el verano en el fondo de privatizaciones y el nombramiento del consejo supervisor para poder recibir en septiembre otro desembolso del tercer rescate.
Tampoco figuran en la reunión las dificultades de la banca italiana, a la espera de cómo se desarrolla la situación “en el curso de julio”, señaló la fuente.
“Cualquier especulación sería errónea. Tenemos plena confianza en la capacidad del Gobierno italiano de lidiar con este asunto de manera cooperadora con los relevantes servicios de la CE”, agregó.