La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha referido hoy a las dimisiones en el seno de la CUP y ha dicho que no le han sorprendido porque “cuando uno trabaja para romper, acaba rompiéndose”.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros valoraba así que seis de los quince miembros del Secretariado Nacional de la CUP hayan dimitido en desacuerdo con la “inoperante” estrategia de la formación anticapitalista en el proceso soberanista.
“El cisma de la CUP se veía venir”, ha dicho la vicepresidenta, quien ha destacado que en los partidos “radicales” al final siempre aparecer la “inestabilidad”.
A su juicio, se han aplicado “su propia medicina” al terminar por romperse después de haber trabajado por “romper”.
También se ha referido la vicepresidenta a la afirmación del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, quien señaló ayer que desde que llegó al ministerio impulsa un grupo de trabajo formado por expertos en distintas áreas para buscar un encaje a Cataluña, al que llama “Montserrat”.
Preguntada por esta cuestión, Sáenz de Santamaría ha indicado que a lo largo de la legislatura el Gobierno ha trabajado en una doble tarea.
Primero para procurar que en todas las actuaciones del Ejecutivo los ciudadanos catalanes no se vean perjudicados por el deterioro económico y social que se ha producido en la comunidad, debido al “estado bastante preocupante de sus finanzas”.
Ha recordado que han sido más de 50.000 millones de euros lo que se ha proporcionado a la Generalitat por distintos conceptos, lo que ha permitido mantener el nivel de los servicios públicos en Cataluña a pesar de la situación.
Además, ha añadido, el Gobierno ha defendido el marco de convivencia que supone la Constitución y los derechos de todos los españoles, también de los catalanes, “para que lo que sea el conjunto de españoles se decida por el conjunto de los españoles, y que los catalanes no tengan por qué verse obligados a sostener una posición que es de parte de los integrantes de algunas instituciones”.
La vicepresidenta ha agregado que en esa tarea han sido varios los ministerios que han venido trabajando, incluido el de Asuntos Exteriores, “de cara a la explicación de los efectos que respecto a la UE y al conjunto del mundo tendría decisiones como las que algunos en la Generalitat han venido a defender”.