El 80,7 % de los desempleados preferiría tener un trabajo a recibir un subsidio, si la cantidad a percibir es la misma, según un informe de Adecco e Infoempleo que destierra así la percepción generalizada de que los parados prefieren cobrar una ayuda a tener un empleo.
En declaraciones a Efe, el director general de Infoempleo, Jorge Guelbenzu, ha lamentado que se piense que España es un país de vagos donde la gente prefiere estar en casa a trabajar y ha comentado que, de hecho, la encuesta otorga un exiguo 2,1 % a los parados que se decantan por cobrar la ayuda.
Guelbenzu ha explicado que este resultado (80,7 %) se obtiene al preguntar al encuestado que elegiría en el supuesto de que tuviese derecho a recibir una prestación por desempleo durante 6 meses o le ofreciesen un trabajo con idéntico salario al subsidio y de la misma duración.
Además del 2,1 % que optaría por el subsidio, el 3,6 % aceptaría el trabajo, aunque sólo a cambio de un incremento salarial, el 4 % también diría que sí al empleo, pero con la condición de que conlleve una mayor duración de contrato y un 9,6 % plantearía ambas cosas.
Estas respuestas se dan en un escenario en el que el 61,6 % de los parados asegura que no recibe ningún tipo de subsidio o ayuda y un 82,3 % admite que subsiste gracias a la ayuda de familiares y amigos, mientras que el 8 % lo hace por la realización de trabajos sin declarar, el 8 %.
Guelbenzu ha precisado que el colectivo más proclive a elegir subsidio sería, en todo caso, el de parados de edad más avanzada pero ha asegurado que una muy significativa mayoría, en la que se encuentran los jóvenes, quiere, sin dudas, trabajar.
“Como portal de empleo, tenemos manifestaciones continuas de candidatos que expresan su frustración por no poder acceder a las ofertas de empleo” ha recordado.
Así y según el informe, el 50 % de las empresas reconoce haber encontrado serias dificultades para cubrir determinadas vacantes de empleo en el último año.
Los motivos que esgrimen las empresas para esta “escasez de talento” son: expectativas salariales demasiado elevadas (32 %), carencia de competencias técnicas (23 %) y falta de experiencia, también el 32 %.
Sobre este último aspecto, las empresas exigen de media 3,2 años de experiencia para acceder a un puesto de trabajo.
Otro de los requisitos que más se repiten en las ofertas de empleo es la edad y en este caso la media con más posibilidades está en torno a los 32 años y medio.
El informe, que analiza 141.943 ofertas de trabajo de 2015 y se basa en las encuestas a 8.478 candidatos y 613 empresas, revela un manifiesto pesimismo en el medio plazo ya que el 51 % de las empresas no cree que de aquí a 2020 se puedan recuperar los niveles de empleo previos a la crisis , y un 61 % asegura que tampoco se repondrán los niveles retributivos.
