El PSC ha vendido su histórica sede en la calle Nicaragua de Barcelona por una cifra cercana a diez millones de euros a una empresa vinculada al sector inmobiliario, por lo que ahora tendrá unos ocho meses para buscar un nuevo local en la capital catalana tras cuatro décadas en la anterior sede.
Según ha avanzado El Periódico y han confirmado a Efe fuentes socialistas, el partido liderado por Miquel Iceta firmó ayer un contrato de arras para vender la sede, que hacía cerca de un año que estaba en venta, desde el pasado verano.
Tras barajar hasta tres ofertas, el comprador ha sido finalmente una empresa vinculada al sector inmobiliario, que desembolsará una cifra cercana a los 10 millones de euros -si bien podría haber alguna variación a la baja, han precisado esas fuentes-, que servirá para aligerar la deuda de los socialistas catalanes, que alcanzaba los 12 millones.
El PSC dispondrá ahora de un plazo máximo de ocho meses para hallar un nuevo emplazamiento a su sede y, de momento, ya han visitado algunos locales en el distrito 22@, situado en el histórico barrio industrial del Poblenou, si bien seguirán analizando otras posibilidades.
En todo caso, los socialistas buscan un local de alrededor de 1.500 metros cuadrados, lejos del tamaño de su sede actual en la calle Nicaragua, que alcanza los 4.700 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas -una planta baja y cuatro plantas más-, a lo que se suma un aparcamiento de unos 400 metros.
Pero el PSC no es el único partido catalán que abandonará su sede tradicional, ya que CDC dejará próximamente su histórico edificio en la calle Còrsega de Barcelona, mientras que Unió ya ha puesto en venta su cuartel general en la calle Nàpols, a un precio de 8 millones de euros.