El comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha admitido hoy que la investigación del caso Ester Quintana “nació mal” porque, llevada por las prisas, la policía dio al juez información “no precisa”, pero ha lamentado que nadie quiso investigar hipótesis alternativas al uso de pelotas de goma.
En una entrevista en el programa “El Matí” de Catalunya Ràdio, Trapero ha celebrado la sentencia que absuelve a los dos mossos acusados de reventar el ojo a Quintana, en la huelga general de 14 de noviembre de 2012, porque a su parecer deja claro que “estos no fueron”, pero ha admitido que dentro del cuerpo hay gente que no ha dicho “toda la verdad” sobre el caso.
Según Trapero, los Mossos d’Esquadra actuarán “en cualquier momento” en que aparezcan nuevos elementos que permitan abrir “otra vía de investigación” para identificar al autor del disparo que dejó ciega de un ojo a Ester Quintana, que la sentencia deja claro fue herida en una actuación policial ilegal.
La Audiencia de Barcelona, en su sentencia, reprocha además al Departamento de Interior que “perjudicara” la investigación, al no dar credibilidad desde el primer momento a la versión de la manifestante de que resultó herida por la policía.
En ese sentido, el comisario jefe ha reconocido que la investigación del caso “nace mal” porque la policía catalana se vio obligada a “correr” para facilitar datos de las pesquisas y no proporcionó “información precisa”.
“Esa lección la aprendimos”, ha redundado Trapero, que ha lamentado que los mandos de Mossos no tuvieran “el suficiente coraje para decir al político: no estamos en disposición de dar información fiable”.