La promesa de Ciudadanos de bajar el IVA general y el reducido del 21 % al 18 % y del 10 % al 7 %, respectivamente, “no será factible” en su programa electoral ante el nuevo escenario de déficit público y la petición de la Comisión Europea (CE) de ajustar 8.000 millones de euros entre 2016 y 2017.
En una entrevista con EFE, el responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano, afirma que “es indudable que nuestras propuestas fiscales y económicas deberán ajustarse a la nueva realidad tras la situación fiscal que ha dejado el PP”, y señala que hay que cumplir con Bruselas pero también desde la flexibilidad.
Garicano incide en que es posible rebajar el déficit público al 3 % en un año, pero añade que también existe un procedimiento concreto en Bruselas que permite cambiar la senda de ajuste a cambio de un programa de reformas específico.
El equipo económico de Ciudadanos ultima el programa que presentará a las elecciones del 26 de junio, que esta vez tendrá una “memoria presupuestaria detallada y específica”, asegura Garicano.
Sin embargo, algunas de las promesas que fueron anunciadas en las anteriores elecciones se quedarán, de momento, en el cajón, como la bajada del IVA.
“Nuestro deseo sería que una vez cumplidos los objetivos de déficit se pudiera aliviar la presión fiscal”, añade, al tiempo que reitera que Ciudadanos no subirá los impuestos a la clase media, “ni IVA, ni IRPF, ni tipos en el Impuesto de Sociedades”.
La formación que lidera Albert Rivera es consciente de la necesidad de generar una recaudación adicional y centrará sus propuestas en la lucha contra el fraude y la corrupción, “porque el amiguismo y la corrupción nos está costando crecimiento económico”, lamenta Garicano.
Si gobiernan exigirán la devolución de los 2.800 millones que no fueron pagados por los acogidos a la amnistía fiscal de 2012, que abonaron el 3 % del dinero aflorado en vez del 10 % que contemplaba el Real Decreto aprobado por el Ejecutivo popular.
“Daríamos orden a la Agencia Tributaria para que se pusiera en contacto con esas personas para que pagaran lo que les correspondía”, dice.
Explica que Ciudadanos plantea reformas clave como la de las administraciones, con la supresión de las Diputaciones; la del sistema educativo, para frenar el abandono escolar con la incorporación de profesores de apoyo en edades tempranas, y una reforma del mercado laboral para unificar contratos.
Reitera la implantación de un contrato estable e indefinido con indemnizaciones crecientes “que en ningún caso cambiaría los derechos ya adquiridos de los trabajadores fijos”.
También mantiene su propuesta de crear un seguro contra el despido, al estilo del fondo austríaco, que vaya acumulando aportaciones empresariales por cada trabajador de un 1 % de su salario y que en un principio pudiera estar financiado a través de los presupuestos generales del Estado.
El responsable económico critica el maremágnum de bonificaciones fiscales o a la Seguridad Social que existe actualmente y que genera “muchísimos costes a las empresas, que tienen que tener un gestor que las analice continuamente”.
Garicano cree que las bonificaciones deben centrarse en colectivos muy concretos, como el de los parados de larga duración, donde promete que Ciudadanos “será generoso”.
Entre sus objetivos también está el de dar cheques de formación para poner el dinero en manos de los trabajadores.
Asimismo, la formación naranja aboga por hacer un sistema de pensiones más transparente y flexible, donde las prestaciones no contributivas se sigan financiando vía impuestos, pero donde se compatibilice el trabajo con la pensión y la edad de jubilación voluntaria pueda ir más allá de los 67 años.
Los autónomos también son “de máxima prioridad para Albert Rivera”, comenta Garicano, por lo que mantendrán propuestas como la eliminación de cotizaciones mínimas o la de 45 euros mensuales para ingresos que no superen el salario mínimo interprofesional (SMI).
Precisamente, sobre el SMI y una futura subida, se muestra poco partidario ya que -en su opinión- “penaliza” la contratación de trabajadores y no favorece la introducción de nuevas tecnologías.
“España está siempre con atajos y con parches y las curas a largo plazo no llegan”, concluye el catedrático de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres tras defender estas reformas.