El gobierno catalán aprobará mañana el el proyecto de ley de presupuestos para este año elaborado por su conseller de Economía, Oriol Junqueras, quien está “convencido” de que logrará el apoyo de la CUP durante el trámite parlamentario.
En declaraciones a los periodistas durante un acto en Foment del Treball en el que ha coincidido con el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, Junqueras ha asegurado que ha elaborado unas cuentas “muy realistas” y a la vez “muy ambiciosas socialmente”.
En este sentido, Junqueras ha asegurado que, por primera vez en los últimos años, el Govern no se ha dedicado a “pintar” ingresos.
En este sentido, la incógnita de la presentación de los presupuestos de mañana está en conocer cómo cuadrará la Generalitat las cuentas a un objetivo de déficit del 0,7 %, frente al 0,3 % previsto en un primer momento.
Y es que, a pesar de los intentos de la Generalitat en los últimos años de crear diversos impuestos para apurar sus opciones de lograr ingresos, muchos de estos, entre ellos el de depósitos bancarios o el de pisos vacíos, han sido recurridos por el Gobierno y vetados por el Tribunal Constitucional.
En este sentido, a pesar de que Junqueras ha garantizado que no se dedicará a “pintar” ingresos, es decir, que no incluirá ingresos que no tenga garantizados, algunas comunidades han utilizado el recurso de introducir en los presupuestos ingresos derivados de la actualización del sistema de financiación autonómica, que debería haber entrado en vigor en 2014 y que aún están pendiente.
Otra opción con la que puede contar la Generalitat para cuadrar sus cuentas es la buena evolución de la recaudación de sus tributos.
En este sentido, la Generalitat logró ingresar 1.474 millones de euros en 2015 por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y el de Actos Jurídicos Documentados (AJD), un 15,6 % más que en 2014.
En el ámbito social, el conseller ha detallado hoy que las cuentas recogerán un incremento de 317 millones para la partida de salud, de 211 millones para educación y de 173 millones para servicios sociales y trabajo, además de unos 50 millones de euros más para universidades, innovación e investigación, entre otras novedades.
Es por esta razón que Junqueras tacha los presupuestos de “expansivos” en el ámbito social, y confía en que este cariz social allane el apoyo de la CUP a las cuentas.
Con todo, la incógnita es cómo saldrán las cuentas del trámite parlamentario, ya que la CUP ha dejado claro que condiciona las cuentas a incluir impuestos anulados por el TC -algo que Junqueras no está dispuesto a hacer- o bien a aumentar los impuestos a las rentas más altas y rebajarlos a las más bajas.
En este sentido, está por ver si la formación anticapitalista registra enmiendas favorables a subir el IRPF a las rentas más altas, una cuestión que ha suscitado divergencias entre ERC y CDC, y si también reclama en otra enmienda aumentar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Por otra parte, el Govern ya lleva tiempo diciendo que los presupuestos no incluirán ni privatizaciones ni masivas ventas de activos, al contrario que en la etapa de Andreu Mas-Colell como conseller.
Preguntado por si temía las consecuencias de la asamblea de ayer de la CUP, que aprobó una enmienda en la cual esta formación se pronunció a favor de liberarse de su pacto de estabilidad con Junts pel Sí, Junqueras se ha limitado a subrayar que lograr un acuerdo en un contexto “de crisis” y con una mayoría parlamentaria “compleja”, “nunca ha sido fácil”, pero que trabajará por el acuerdo y que está “convencido” de que se logrará.