El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, ha afirmado hoy que el proceso independentista de Cataluña es “imparable”, con una “dosis importante de irreversibilidad” y una “salud bastante envidiable”, y ha propuesto que en el País Vasco se importe un plan “similar”.
En rueda de prensa en el Parlament, tras mantener reuniones diversas con diputados catalanes favorables al derecho a decidir, Otegi ha reconocido sentir una “sana envidia” del proceso catalán, del que las fuerzas soberanistas vascas tienen “mucho que aprender”, ha dicho.
“Esperemos que en un breve plazo o en un plazo razonable Euskadi también viva un proceso similar” al catalán, ha manifestado.
Otegi ha destacado las “relaciones históricas” entre las fuerzas independentistas de ambos territorios: “Nos retroalimentamos cada uno desde su proceso, porque estamos buscando los mismos objetivos”.
En el inicio de su intervención, el dirigente abertzale ha expresado su “agradecimiento personal” por haber sentido durante sus seis años y medio de encarcelamiento, “toda la solidaridad y el calor político y humano de la sociedad catalana”.
Además, ha dicho sentirse en “deuda política” con Cataluña por haber puesto en marcha un “proceso ejemplar, democrático y pacífico” que está rompiendo las “costuras” del Estado.
En su opinión, Cataluña se ha situado “en la vanguardia de los pueblos en Europa que pretenden recuperar su soberanía”, frente a un Estado que no tiene “voluntad, ni vocación, ni propuesta” para hacer viable la unidad.
Uno de los aspectos que, según Otegi, Euskadi debe “aprender” del proceso soberanista catalán es el protagonismo de “la sociedad civil y los movimientos populares” a la hora de marcar la agenda política con sus movilizaciones.
Otra de las lecciones, a su juicio, es que en Cataluña las fuerzas soberanistas se han dado cuenta de que “no es posible democratizar el Estado español” para conseguir que reconozca y respete los sentimientos nacionales de catalanes y vascos.
Sin llegar a mencionar explícitamente a Podemos, ha afirmado que no ve posible que las fuerzas estatales favorables al referéndum consigan suficiente mayoría como para desbloquear el conflicto, aunque se ha mostrado dispuesto a “coadyuvar” a esas fuerzas.
Si se “demuestra” que el referéndum de autodeterminación autorizado por el Estado no es posible, Otegi ha pedido que esas fuerzas estatales se “sumen” a los “procesos constituyentes” del independentismo en Cataluña y Euskadi, porque esos procesos pueden ayudar a la “democratización” del Estado.
Otegi ha sido recibido por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, así como con representantes del grupo parlamentario de Junts pel Sí y de la CUP y con diputados de la Comisión de Acción Exterior y Cooperación de la cámara catalana.
Ha puntualizado que no hizo “gestiones” para celebrar también un encuentro con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y ha reconocido que, dada la polémica suscitada a raíz de su visita al Parlament, una reunión así podría traer “problemas” al president.
Otegi, que ha comparecido acompañado del cantautor y diputado de Junts pel Sí Lluís Llach y de la portavoz parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel, no se ha querido referir abiertamente al papel jugado por CDC, pero sí ha subrayado que le “gustaría” que el PNV “fuera consciente” de que el futuro político de Euskadi “no puede seguir descansando” sobre las posiciones del Gobierno central y permitiera conformar en el Parlamento vasco una “mayoría independentista”.