El despacho de abogados Mossack Fonseca, epicentro de los denominados papeles de Panamá, anunció hoy que emprenderá acciones legales “contundentes” contra el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, siglas en inglés) por haber publicado ayer su base de datos completa.
“Como empresa responsable y respetuosa de la libertad de prensa, hemos buscado comunicación para evitar las acciones legales. Sin embargo, al ignorar nuestra carta de ‘cease and desist’, el consorcio nos obliga a iniciar acciones legales contundentes para protegernos de actos como este”, indicó la compañía en un comunicado.
La organización periodística puso ayer a disposición del público los 11,5 millones de documentos sustraídos de los servidores de Mossack Fonseca, para que los usuarios puedan buscar información sobre más de 200.000 compañías, fundaciones y fondos de inversión radicadas en distintos paraísos fiscales.
“Reiteramos que el uso de información privada robada es un delito en todos los estados en los que tenemos presencia. Mossack Fonseca opera en todas las jurisdicciones bajo el cumplimiento de las regulaciones respectivas de la industria y todos los servicios que presta se proveen siempre dentro del ámbito de lo legal”, apuntó el bufete.
Además, añadió la firma, la información publicada por el consorcio de periodistas “está cargada de errores, lleva a conclusiones erradas y ataca de forma irresponsable a empresas prestigiosas y legales”.
El ICIJ, al entrar en la base de datos, que desde ayer está disponible en internet, advierte a los usuarios que las sociedades “offshore” tienen “usos legítimos” y subraya que no pretende decir que las personas o las compañías que aparecen en los documentos han incumplido la ley.
El escándalo, considerado la mayor filtración de la historia del periodismo, afecta ya a más de 140 políticos y altos funcionarios de todo el planeta, entre ellos varios jefes o ex jefes de Estado y de Gobierno o a sus familiares.