La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama porque con la secreción láctea la glándula mamaria completa el ciclo que tiene durante la gestación, por eso interrumpirla “en el momento álgido” condiciona la aparición de alteraciones que pueden iniciar mutaciones oncogénicas.
“Dar de mamar al niño es cerrar el ciclo fisiológico funcional de la glándula mamaria y proteger a la mujer del cáncer de mama”. ha asegurado Antonio Llombart, presidente de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO), y vicepresidente de la Asociación española contra el cáncer (Aecc).
Llombart, el presidente de Aecc Valencia, Tomás Trénor, y el patrono de la Fundación Científica de la Aecc y jefe de Servicio de Oncología del IVO, Vicente Guillem, han presentado el décimo Simposio de avances y resultados de investigación en cáncer de colon y mama de la Fundación Científica de AECC, que se celebrará mañana en Valencia.
El oncólogo valenciano ha explicado que la secreción láctea “es el producto final de lo que constituye la función fisiológica de la glándula mamaria”.
“Interrumpirla en el momento en que funciona en su máximo grado de expresión, condiciona la aparición de alteraciones de la vida de las células de la glándula con una muerte precoz (apoptosis) que puede iniciar fenómenos de mutaciones oncogénicas”, ha explicado.
Según Llombart, la lactancia materna no solo beneficia al niño, que recibe a través de su madre una inmunidad que le va a proteger de muchas enfermedades, “sino a la propia mujer, que va a completar el ciclo que tiene la glándula mamaria durante la gestación con la secreción láctea”.
La lactancia materna es una de las recomendaciones para evitar el cáncer de mama que recoge el Código Europeo contra el Cáncer en España, un código que incluye doce maneras de adoptar modos de vida saludables y de promover la prevención de cáncer, como evitar el tabaco, el alcohol y una excesiva exposición solar, y vacunarse frente al virus del papiloma humano.
Por su parte, Vicente Guillem ha destacado que cada año se producen en España cerca de 250.000 nuevos casos de cáncer y algo más de 100.000 personas fallecen por esta enfermedad, de la que hay más de doscientas clases y con distintos pronósticos.
Según Guillem, el 60 % de los cánceres tienen posibilidad de ser curados, pero cada año se muere el 40 por ciento de los pacientes, lo que convierte en una “necesidad” la investigación en oncología, tanto epidemiológica, como básica, clínica y biotecnológica.
España, según Guillem, necesita “más recursos” para la investigación, ya que se encuentra en el puesto 15 de Europa en inversión per capita para este fin, y ha criticado que en la Comunitat el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) está “a mitad de rendimiento” mientras centros de Barcelona y Madrid “se llevan los grandes proyectos”.
Trénor ha explicado que todo el dinero que se recaude con la runcáncer, una serie de carreras y marchas solidarias organizada por la Aecc Valencia, que se estima en cerca de 150.000 euros, irá destinado a jóvenes científicos que realizan sus investigaciones contra el cáncer en la ciudad de Valencia.