El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder socialista, Pedro Sánchez, se han mostrado hoy extremadamente fríos y distantes en la entrega del Premio Cervantes, y pese a permanecer a escasos metros uno del otro en el cóctel posterior a la ceremonia no han hablado y casi ni se saludan.
Sólo la intervención del portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, que ha saludado a Rajoy cuando abandonaba junto a los Reyes el Patio de los Filósofos de la Universidad de la Alcalá, ha propiciado que Sánchez, que se encontraba a su lado, estrechara brevemente la mano del presidente en funciones.
Dentro del Paraninfo de la universidad, donde don Felipe ha entregado el Premio Cervantes al escritor mexicano Fernando del Paso, no ha habido oportunidad para que ambos conversaran.
Pero ni siquiera el cóctel servido después al aire libre, como es tradición, ha facilitado el diálogo, a dos días de las consultas políticas del Rey previas a la más que probable convocatoria de nuevas elecciones.
Relajado, con el frac marcado por el protocolo, Rajoy ha conversado con algunos periodistas, con los que ha preferido hablar más de fútbol que de política.
Les ha explicado, sin parar de bromear, que su plan para la tarde de hoy consistía en ver por televisión los tres partidos que hoy juegan Real Madrid, Atlético de Madrid y FC Barcelona y alternar el primero de ellos con el Torneo Conde de Godó, en el que compite el tenista Rafa Nadal.
“Hoy deporte y mañana, grandes mensajes”, ha resumido entre risas el presidente, quien ha recordado que mañana viaja a Córdoba para participar en la Convención Nacional de Nuevas Generaciones del PP.
Entre tanto, la Reina Letizia no dejaba de atender al escritor Fernando del Paso, de 81 años, y a su esposa Socorro, ambos sentados en sus respectivas sillas de ruedas, y el Rey Felipe, también con frac y con el Toisón de Oro en su solapa, se sumaba a la conversación de los periodistas con Rajoy.
Don Felipe y Rajoy no coincidían en un acto oficial -fuera de las consultas políticas de Zarzuela- desde la Pascua Militar celebrada el 6 de enero en el Palacio Real, y volverán a verse el martes en la tercera ronda de consultas del jefe del Estado con los líderes políticos para buscar nuevo candidato a la investidura.
Ante la prensa ambos han comentado con entusiasmo el éxito deportivo y de afición que supuso la final de la Copa del Rey de rugby celebrada el domingo pasado en Valladolid y a la que asistió Felipe VI.
También se ha incorporado doña Letizia a la conversación, encantada con la empatía del escritor premiado y su esposa, y luego Rajoy ha acompañado a los Reyes para despedirles.
Rajoy y Sánchez ni se habían mirado pese a haber permanecido una hora de pie, a escasos metros, atendiendo a diferentes conversaciones, cada uno por su lado, y el cóctel habría acabado sin ni siquiera un saludo si no hubiera sido por Gabilondo.
Ya con el presidente en funciones fuera del patio, el dirigente socialista también ha conversado brevemente con los periodistas, ante los que se ha mostrado escéptico ante la posibilidad de que pueda haber acuerdo de última hora para evitar la repetición de elecciones.
Tanto uno como otro han sido reclamados para hacerse retratos y “selfies” por parte de algunos invitados, menos que otros años, ya que en esta edición se ha reducido considerablemente su número, lo que ha facilitado el desarrollo de la ceremonia.
Albert Rivera, de Ciudadanos, y Pablo Iglesias, de Podemos, han excusado su asistencia a la entrega del Cervantes, en la que sí han estado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.