El brote de gastroenteritis que se detectó la semana pasada en Barcelona y Tarragona por el mal estado del agua embotellada en garrafas o bidones distribuida en 925 empresas afecta ya a 3.166 personas, si bien tan sólo una ha tenido que ser hospitalizada y ya ha recibido el alta.
Según han informado a Efe fuentes del departamento de Salud de la Generalitat, desde que la semana pasada se detectaron los primeros casos de gastroenteritis la cifra de afectados no ha parado de incrementarse y ya ha alcanzado las 3.166 personas.
Las fuentes consultadas han indicado que lo más probable es que ya no haya nuevos casos, aunque la cifra de afectados sí que podría incrementarse si algunas personas que ya sufren los síntomas de la gastroenteritis acuden al médico, ante la repercusión mediática que está teniendo este brote.
Pese a que aún se desconoce el origen del brote, la Generalitat trata de confirmar que el problema podría estar en el proceso de envasado del agua, que se lleva a cabo en una planta de Andorra.
La empresa Eden Springs España, que fue la que distribuyó el agua, retiró la semana pasada de forma preventiva más de 6.000 garrafas de 19 litros de agua de la marca Font d’Arinsal en las provincias de Barcelona y Tarragona.
Los resultados de los cultivos realizados a distintos afectados apuntan que se trata de un norovirus, un microorganismo causante de la mitad de casos de gastroenteritis.
Las autoridades andorranas están llevando a cabo una investigación sobre cómo se puede haber contaminado el agua, cuyos resultados serán posteriormente enviados a laboratorios catalanes para comparar sendas muestras de agua, y se calcula que el proceso concluirá en un mínimo de diez días.
Los primeros casos del brote de gastroenteritis, que causa vómitos, fiebre y diarrea, entre otros síntomas, fueron detectados entre los días 12 y 13 de abril, y desde entonces solo uno de los afectados ha ingresado en un hospital, aunque el pasado domingo ya fue dada de alta.