La Agencia Tributaria de Catalunya (ATC), base de la futura Hacienda catalana que aspira a crear el actual gobierno catalán, dispondrá de 850 empleados al final del primer semestre de 2017, 500 más que ahora, y abrirá 11 oficinas más también ese año, de forma que pasará de las cuatro actuales a un total de 15.
Después de visitar las instalaciones de la nueva sede de la ATC, ahora situada en la Zona Franca de Barcelona, el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras; la directora de la ATC, Teresa Ribas, y el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, han expuesto los planes a corto plazo para la ATC, considerada una estructura de Estado para el actual gobierno catalán.
Junqueras ha anunciado que el Govern ha convocado un concurso público para cubrir 40 plazas de gestores tributarios, 20 de ellas reservadas a promoción interna y otras 20 de libre acceso.
Actualmente hay abiertos otros dos procesos para reforzar el personal de la ATC: uno para incorporar a 20 inspectores fiscales y otro para contratar a 29 personas como laborales en régimen de interinaje.
Además, el gobierno catalán aspira a integrar en el segundo trimestre de 2017 a unas 300 personas que trabajan para los registradores de la propiedad.
En virtud del convenio firmado por la Generalitat y los Registradores de la Propiedad, este personal gestiona actualmente impuestos en manos de la Generalitat como el de Transmisiones Patrimoniales o el de Sucesiones y Donaciones.
Contando todas estas incorporaciones de personal y otras aún no anunciadas, la Generalitat confía en que la Agencia Tributaria de Catalunya disponga de unas 550 empleados ya al acabar este año y que alcance las 850 a mediados de 2017.
En cuanto a las nuevas oficinas que se abrirán, Junqueras ha puntualizado que la primera de ellas ya estará en marcha a finales de 2016 y que dará servicio al Besòs y a la zona norte de Barcelona.
Las otras diez, también en régimen de alquiler y cuya ubicación no se ha precisado, se abrirán a lo largo de 2017 y se añadirán a las 142 de la red Tributs de Catalunya, vinculadas a las Diputaciones.
Con estas nuevas oficinas y el nuevo personal que se incorporará a la ATC, el Govern quiere “preparar a la Agencia Tributaria de Catalunya para hacer todas las funciones (tributarias) y para los retos del futuro”, ha dicho Oriol Junqueras, en alusión a la voluntad del Govern de convertir este organismo en una verdadera Hacienda catalana en un futuro.
Asimismo, el conseller también ha resaltado que la nueva sede de la ATC, situada en el paseo de la Zona Franca 46, en el edificio T del distrito 38, permitirá “acoger al nuevo personal que se irá incorporando” a la Agencia Tributaria de Catalunya.
Junqueras ha asegurado que la ATC, que estrenó su nueva sede el pasado 4 de abril, está ahora trabajando con menos personal que en 2007 o 2008 y que el Govern quiere potenciar este organismo “en todos los sentidos”.