La Policía Nacional ha detenido en Murcia a dos prostitutas que captaban a jóvenes para que ejercieran la prostitución, entre ellas chicas menores de edad, a las que regalaban móviles o llevaban de compras por Madrid para convencerlas de que mantuvieran relaciones sexuales a cambio de dinero.
Según informa hoy este cuerpo en un comunicado, entre las jóvenes captadas había una menor a la que convencieron para ir a un local de intercambio de parejas, donde se le grabó manteniendo relaciones sexuales, un vídeo que luego se usó para promocionar el establecimiento.
Las investigaciones comenzaron a mediados del año pasado, cuando se tuvo conocimiento de que una menor estaba siendo inducida por su expareja para ejercer la prostitución.
A través de este hombre, los agentes localizaron a dos mujeres que se prostituían de forma voluntaria y buscaban a otras jóvenes para que también ejercieran la prostitución.
Las mujeres intentaban que las captadas fueran menores para poder pedir más dinero por sus servicios y, con el fin de convencerlas, les regalaban teléfonos móviles y las invitaban a ir de compras a Madrid.
Estas dos proxenetas captaban asimismo a sus propias amigas o conocidas para que ejercieran la prostitución. Lo hacían usando las redes sociales y difundían entre los clientes las fotos que sus amigas publicaban para que ellos eligieran.
Una vez el cliente seleccionaba a la chica, intentaban convencerla para que mantuviese relaciones sexuales a cambio de altas sumas de dinero.
La oferta consistía, según la Policía, en un servicio a domicilio por el que, en algunos casos, los clientes llegaron a pagar 800 euros.
La investigación desveló que una de las proxenetas frecuentaba un local de intercambio de parejas situado en la localidad murciana del Cruce del Raal, al que llevó a varias jóvenes, una de ellas menor y con plena consciencia de que no había cumplido la mayoría de edad.
En este local no sólo se mantenían relaciones sexuales sino que también se hacían reportajes de foto y vídeo de tipo sadomasoquista, y uno de ellos, en el que salía la menor, lo usaron luego los responsables del establecimiento para promocionar el local.
Por estos hechos, han sido arrestadas seis personas: las dos mujeres proxenetas, tres responsables del establecimiento donde se habían hecho las grabaciones de la menor -del que se ha pedido el cierre- y un cliente que habían contratado los servicios de ésta.
Asimismo, se llevaron a cabo dos registros domiciliarios en los que se intervinieron numerosos dispositivos móviles y de almacenamiento de información e imágenes de contenido sexual.