Catalunya / España

Garzón niega estar negociando con Iglesias una posible alianza electoral

El portavoz de IU, Alberto Garzón, no ha abierto ninguna negociación con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para explorar la posibilidad de que ambas formaciones concurran juntas a las elecciones si es que finalmente se repiten, han asegurado a Efe fuentes de su entorno.
Sí han mantenido contactos e incluso se han tomado algún café en el Congreso, como ayer, pero no han hablado de una posible alianza electoral.
Al contrario de lo que ha dicho hoy el “número dos” de Podemos, Íñigo Errejón, quien ha asegurado que ambos líderes están hablando ya para ver si se puede llegar a algún acuerdo.
Hasta que Podemos “no aclare” su situación interna, tras el choque frontal entre Iglesias y Errejon, Garzón se quiere mantener a distancia para que no se repita el ‘viacrucis’ del verano pasado -subrayan las fuentes-, cuando IU se implicó hasta el máximo para promover ese alianza electoral para las generales de diciembre.
Intentos a los que, después de varios meses, Pablo Iglesias respondió con un portazo prácticamente con las elecciones encima, que dejó a IU sin apenas capacidad para armar una verdadera confluencia, como era su intención.
Ahora, Garzón quiere afrontar este asunto con mucha más cautela porque, además, su posición negociadora en relación con Podemos ha mejorado con respecto a la que tenían el año pasado, tal como reconocen lo suyos.
Primero porque las encuestas le son más favorables y segundo, porque Iglesias parece en este momento más proclive a ese acuerdo de colaboración electoral con IU, aunque Errejón sigue rechazando la “agrupación de siglas” con Izquierda Unida u otros partidos.
De todas formas, esas negociaciones entre las dos fuerzas, si es que finalmente se abren, serán a través de sus respectivos equipos negociadores y no con sus líderes porque “es así como se hacen las cosas”, recalcan las mismas fuentes.
Aunque aún no se han planteado qué fórmula de confluencia podrían tejer con Podemos, sí insisten en que la convergencia no pasa por la “absorción” ni la liquidación de IU, sino por el respeto a la identidad de cada uno.

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