La Guardia Civil ha detenido a más de una decena de personas en una operación contra una red de supuestos narcotraficantes que actuaba en el área de Barcelona, a la que han intervenido un contenedor en el Puerto de la capital catalana cargado con cocaína.
Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, en la operación, que continúa abierta, se han registrado desde primera hora de la mañana varios locales en Barcelona y en poblaciones de los alrededores de la capital catalana, y se ha intervenido una importante cantidad de sustancias, que se están analizando para confirmar que se trate de cocaína.
Los agentes se han personado además en el Puerto de Barcelona, donde han localizado en el interior de un barco un contenedor cargado con varios kilos de una sustancia sospechosa, que están analizando para corroborar que sea cocaína, según ha adelantado el periódico El País.
El barco en el que se ha hallado el contenedor con las sustancias sospechosas llevaba semanas amarrado en el Puerto de Barcelona, donde había llegado procedente de Panamá.
Los detenidos están acusados de formar parte de una organización de crimen organizado que supuestamente transportaba a España droga procedente de suramérica, según las fuentes consultadas.
El juez de la Audiencia Nacional que dirige la operación ha decretado el secreto de las actuaciones.
Los investigadores no descartan que a lo largo de las próximas horas o días se puedan practicar más detenciones, según las fuentes.
Uno de los registros se ha llevado a cabo en un piso de la calle Urgell, esquina con Rosselló, de Barcelona, según estas fuentes.
Esta operación es una de las actuaciones antidroga más importantes desde que en febrero de 2014 la Policía Nacional detuvo a siete personas e intervino en el Puerto un total de 360 kilos de cocaína procedentes de Colombia, ocultas en un contenedor con un cargamento legal de latas de café en polvo.
Esa operación permitió comprobar, según los responsables policiales, cómo cada vez más las redes de narcotráfico con sede especialmente en Colombia optan por encargar a españoles las labores de recuperación y posterior distribución de la droga, una vez enviado el cargamento a España, para evitar riesgos y no levantar sospechas.
En ese caso, un cártel colombiano envió desde Cartagena de Indias, en Colombia, un total de 360 kilos de cocaína ocultos en 717 latas de café en polvo, en un cargamento en el que había 34 palés con cajas de cartón con varios miles de latas, sin que el destinatario real fuera consciente de ello.
El mayor alijo de cocaína en el Puerto de los últimos años se produjo en marzo de 2012, cuando la Guardia Civil intervino un total de 708 kilos de cocaína de gran pureza, escondidos en un contenedor cargado de cocos secos.
La cocaína llegó en ese caso en un contenedor transportado en un barco procedente de República Dominicana y se pudo intervenir en un control de tráfico interno cuando ya salía del recinto portuario en un camión.
En aquella operación no se pudieron practicar detenciones porque los narcotraficantes que mandaron la droga utilizaron el método del “gancho perdido”, de forma que introdujeron la cocaína en el contenedor sin que la empresa que transportaba el cargamento de cocos secos tuviera conocimiento de ello.
