La Generalitat estima que las medidas para reducir el déficit que le reclama el Gobierno central supondrían un ajuste para Catalunya de como mínimo 1.000 millones de euros.
El secretario de Economía del Govern, Pere Aragonès, ha dicho hoy en una entrevista en Catalunya Ràdio que este recorte equivaldría, por ejemplo, a cerrar durante un año las prisiones y la administración de justicia, además de los tres principales hospitales catalanes.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha enviado una carta a la Generalitat en la que advierte de que aplicará “medidas coercitivas” si no cumple el objetivo del déficit y le da 15 días para que efectúe una “retención” de la disponibilidad del crédito con el objetivo de cumplir con el mismo.
En la entrevista, Aragonès ha acusado al Gobierno español de querer recentralizar el Estado por la vía económica y ha recordado que esto lo intenta hacer a través de un Ministerio de Hacienda que “está en funciones”.
“Hay una clara intencionalidad política de aprovechar el proceso de consolidación fiscal para recentralizar competencias”, ha declarado Aragonès, que ha subrayado que la mayoría de comunidades han incumplido el objetivo de déficit y, por tanto, también deben haber recibido la carta de Montoro.
Por ello, a la espera de conocer más detalles de los ajustes que le reclama Hacienda, la Generalitat confía en articular junto con otras autonomías una respuesta conjunta al Gobierno.
En la carta, el Ministerio de Hacienda recuerda que Catalunya superó el objetivo de déficit fijado para 2015: del 0,7 % lo situó en el 2,7 %. Este incumplimiento, señala el Ministerio, da paso a las medidas coercitivas de estabilidad presupuestaria.