El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha sugerido como “salida” al conflicto catalán volver al Estatut aprobado por las Cortes y ratificado en referéndum en 2006, antes de ser recortado por el Tribunal Constitucional (TC) cuatro años más tarde.
En una entrevista con La Vanguardia, Rodríguez Zapatero ha asegurado que el Estatut representó “una gran oportunidad más que un gran problema”, por lo que “la salida al actual laberinto pasa por volver al punto de salida”.
En el “origen de los problemas”, a su juicio, está la sentencia del TC de 2010. “No me gustaba la sentencia. No compartí el tono”, ha afirmado el expresidente socialista, que ha denunciado también que entonces “algunos vieron la ocasión para dar un salto al vacío” marcándose como objetivo la independencia de Cataluña.
Para Rodríguez Zapatero, que ha admitido que se sintió “solo” en el debate del Estatut, “no hay política en el independentismo. El independentismo sólo es un manifiesto”.
“No vi nunca a Artur Mas como un independentista. No lo vi más catalanista que Pasqual Maragall”, ha señalado Zapatero, que ha planteado definir Cataluña como “comunidad nacional” como posible solución a su reconocimiento singular dentro de España.
El expresidente ha negado que en sus negociaciones con Mas por el Estatut acordaran apartar a Maragall, aunque ha reconocido que tras las elecciones catalanas de 2006 le habría “gustado una fórmula de gobierno con CiU” en lugar de la reedición del tripartito, con José Montilla en la presidencia de la Generalitat con los votos de ERC e ICV-EUiA.
“Estaba a favor de una gran concertación catalana que diese continuidad al entendimiento PSC-CiU en el asunto del Estatut”, ha explicado Zapatero, que ha admitido que sondeó la posible entrada de CiU en el Gobierno central, con Josep Antoni Duran Lleida como ministro.
En su opinión, Duran “habría sido un buen ministro de Exteriores, pero las condiciones no se dieron”, como tampoco fue posible ablandar al PP en el tema catalán.
El entonces presidente de los populares catalanes, Josep Piqué, “estaba dispuesto al diálogo, pero lo frenaron”, ha asegurado.