El Estado ha duplicado en dos años la deuda que posee de la Generalitat, ya que al cierre de 2013 era titular de 21.725 millones de euros, mientras que al acabar 2015 ya era tenedor de deuda catalana por valor de 43.343 millones, prácticamente el doble.
Según datos del Banco de España consultados por Efe, la adhesión de la Generalitat al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y a otros mecanismos de provisión de liquidez habilitados por el Estado, como el plan de pago a proveedores, ha hecho que el Estado ya tenga en sus manos el 59,97 % de la deuda de la Generalitat, que sumaba en 2015 un total de 72.274 millones de euros.
Ante la imposibilidad de poder acudir a los mercados financieros para captar financiación, la Generalitat ha recurrido año tras año al FLA, y eso ha hecho que el Estado reforzara su posición de principal acreedor de la Generalitat.
Así, en 2012, el año que se puso en marcha el FLA, el Estado era poseedor de un total de 8.685 millones de euros de deuda de la Generalitat, el 16,58 % del total del pasivo de la administración catalana, que era entonces de 52.354 millones.
Al año siguiente, el Estado ya pasó a controlar el 37,34 % de la deuda catalana, esto es, 21.725 millones de un total de 58.179 millones que conformaban entonces el pasivo de la Generalitat.
Al cierre de 2014, el Estado ya tenía en sus manos un total de 31.818 millones de euros de un total de 64.466 millones de la deuda total, lo que suponía un porcentaje del 49,35 %.
Y en 2015, el Estado ha vuelto a incrementar su peso como acreedor principal y ya acapara el 59,97 % de la deuda catalana, es decir, 43.343 millones de un total de 72.274 millones de euros.
En cuanto al resto de la deuda de la Generalitat, un total de 6.986 millones corresponden a deuda en circulación; 11.469 millones a préstamos, tanto a corto como a largo plazo, de instituciones financieras nacionales; otros 6.505 millones a préstamos de instituciones financieras internacionales y otros 3.971 millones a otras figuras relacionadas con financiación público-privadas de proyectos.
Estos son datos correspondientes al cierre de 2015, los últimos datos disponibles del Banco de España.
Aunque Cataluña es la comunidad autónoma que acumula de largo más volumen de deuda, la más endeudada en proporción a su PIB es la Comunidad Valenciana (41,3 %), a la que siguen Castilla La Mancha (35,5 %) y Cataluña (35,3 %).
El pasado 8 de marzo la Generalitat pidió prestados un total de 7.520 millones de euros a cuenta de la edición de este año del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), por lo que el Estado volverá a reforzar notablemente en 2016 su rol de principal acreedor de la Generalitat.
De los 7.520 millones solicitados por la Generalitat, un total de 639 millones se destinarán a cubrir el objetivo de déficit fijado por el Estado para las autonomías, que es de un 0,3 % para las autonomías.
Los 6.881 millones restantes servirán para cubrir los vencimientos de los valores emitidos, préstamos nacionales a largo plazo y préstamos internacionales, así como para hacer frente al retorno de las liquidaciones negativas del modelo de financiación o bien para financiar préstamos asociados a los propios mecanismos de liquidez activados por el ministerio de Hacienda desde 2012, como el FLA o el Plan de Pago a Proveedores.
Los problemas de la Generalitat para refinanciar su deuda a corto plazo y convertirla en deuda a largo plazo, un trámite para el que necesita la autorización del Gobierno, han hecho que las agencias de calificación crediticia estén muy pendientes de la deuda de la Generalitat.
De hecho, el problema con la deuda a corto ha llevado a Standard and Poor’s (S&P) a degradar un escalón más la calificación crediticia de Cataluña, ya considerada bono basura, al pasarla de un BB- a un B+, cuatro escalones por debajo de lo que se considera una inversión satisfactoria.
En cualquier caso, el Gobierno ha garantizado que atenderá los vencimientos a corto plazo de Cataluña, aunque está por ver qué solución se da a este problema.
La agencia Fitch aseguraba en una nota difundida el pasado 18 de marzo que el Gobierno español podría estar “considerando una extensión” de su programa de provisión de liquidez para las autonomías -el Fondo de Liquidez Autonómico- para “incluir la deuda a corto plazo”.