Los líderes de los principales partidos van a aprovechar la Semana Santa para pasar unos días de descanso junto a sus familias antes de adentrarse en una etapa crucial que dilucidará si fructifican las negociaciones para la formación de gobierno tras las elecciones del 20D o se repetirán los comicios.
A la espera de que puedan impulsarse esas negociaciones a partir del próximo lunes, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, disfrutará de unas jornadas junto a su mujer y sus hijos en el Parque Nacional de Doñana, han informado fuentes del Ejecutivo.
Lo hará en el Palacio de las Marismillas, un edificio de titularidad estatal y uso protocolario que ha sido utilizado habitualmente por todos los presidentes del Gobierno como lugar de descanso.
Rajoy protagonizó ayer en la localidad onubense de Ayamonte un acto condicionado por los atentados de Bruselas y hoy ha estado en Barcelona en el homenaje a las víctimas del siniestro aéreo del vuelo de Germanwings de hace ahora un año.
Allí ha coincidido por vez primera con Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, que inició esta semana protagonizando en Canarias diversos actos de partido, también aprovechará los días festivos de Semana Santa para estar junto a su mujer y sus dos hijas.
Fuentes socialistas se limitan a señalar que Sánchez y su familia irán a la montaña aunque sin concretar nada más.
Al regreso de estos días le espera la reunión que hoy ha acordado para el miércoles día 30 de marzo con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, con el objetivo de sondear la posibilidad de un pacto entre sus respectivas fuerzas políticas que permita la formación de un nuevo ejecutivo.
Podemos, por motivos de privacidad según fuentes de este partido, no desvela tampoco qué piensa hacer Pablo Iglesias los próximos días, más allá de que va a aprovechar para descansar.
Quien permanecerá en Madrid será el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que pasará estos días festivos junto a su hija.